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—¡Zas!
Después de que Ye Chen fuera absorbido por el gigantesco Antiguo Horno de la Creación, cientos de veces mayor que él, cayó directamente hasta el fondo del horno.
En un instante, el dorado Líquido Espiritual de la Creación dentro del horno antiguo lo sumergió por completo.
—¡Glug! ¡Glug!
Durante la caída al fondo del horno antiguo, Ye Chen incluso tragó inconscientemente varios sorbos del Líquido Espiritual de la Creación.
Tan pronto como el Líquido Espiritual de la Creación entró en su cuerpo, se transformó en hebras de Luz del Amanecer Dorado, que luego salieron disparadas desde su interior.
Completamente envuelto por el incontable Líquido Espiritual de la Creación, todo lo que Ye Chen podía ver eran deslumbrantes luces doradas, y sumergido en el Líquido Espiritual, sentía como si cada poro respirara.
Esta sensación apenas había durado un momento, cuando el Antiguo Horno de la Creación emitió un bramido que sacudió el cielo.
