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—¿Por qué no te quedas en el mar? ¿Qué te trajo aquí? —preguntó Zhou Heng con indiferencia.
—¡Estamos buscando un tesoro! —respondió inmediatamente el Pequeño Príncipe Heredero Ao Kongshan.
—¡Pequeño Príncipe Heredero! —los tres Hombres Serpiente gritaron al mismo tiempo, cada uno con una expresión tan disgustada como si hubieran tragado un vientre lleno de moscas.
—¿Tesoro? —Burro Negro de repente saltó, su cuerpo envuelto en Nube Inmortal que fluía de su pelaje. Era debido a los poderosos efectos del "Banquete Cielo-Mar", solo un poco de la esencia que se desbordaba estaba llena de energía.
Dado lo codicioso y tacaño que era ese burro, ¿cómo iba a desperdiciarlo? Rápidamente usó su nariz para aspirar frenéticamente la Nube Inmortal de vuelta.
Esto hizo que todos miraran con disgusto; comer y luego vomitar, vomitar y luego comer de nuevo—era algo que solo un burro barato podría hacer.
