Capítulo 352: ¡Reino del Alma Nascente!
—¿De qué sirve esta piscina? —preguntó Zhou Heng desde la distancia.
Huo Tian no respondió, sino que tarareó una tonada, salpicando agua a su alrededor sin ninguna intención de responder a la pregunta de Zhou Heng.
Zhou Heng reprimió el fuerte impulso de acercarse y echar un vistazo más de cerca.
El baño despreocupado de Huo Tian en la piscina se debía a su arrogancia; en sus ojos, todos los seres eran meras hormigas, indignos de su atención. Era como cuando los humanos se bañan, ¿les importaría si hay un perro cerca?
Media hora después, Huo Tian terminó perezosamente su baño. Su cabello negro estaba salpicado de gotas de agua, y su piel era cristalina e incomparablemente hermosa.
Un calor surgió en el corazón de Zhou Heng, pero su interés en la piscina era aún mayor. Caminó hacia el borde y dudó, inseguro de para qué servía el líquido lechoso: ¿beber directamente o bañarse como Huo Tian?
¿Beber?