—Zhou, ¡la próxima vez me uniré a ti para hacer fortuna! —Después de dejar la Tierra Antigua de los Tres Yang, el Burro Negro comenzó inmediatamente a correr.
Dado su naturaleza codiciosa, normalmente se adheriría a Zhou Heng como pegamento, tratando de robar el Melocotón de Cristal. Sin embargo, con Huo Tian presente, su miedo abrumaba completamente su codicia.
—Viendo al burro escaparse como si su cola estuviera en llamas, Zhou Heng no pudo evitar estallar en una sonora carcajada.
Aunque Huo Tian poseía una fuerza insondable, su Nivel de Cultivo era tan bajo como podía ser. Zhou Heng tenía que contratar un carruaje tirado por caballos para viajar lentamente o llevarla en su espalda; depender de sus piernas para recorrer toda la distancia era completamente impráctico.
—Mientras estaba sentado en el carruaje oscilante, comenzó a extrañar el Artefacto Volador de la Dama Fénix de Hielo, con provisiones tanto de comida como de refugio. ¡Qué tan agradable era eso!
