Shi Yongping, Long Lan y los demás, al ver que se avecinaba un aguacero torrencial, todos mostraron expresiones preocupadas en sus rostros.
Incluso Qingxuan estaba extremadamente callada, su rostro lleno de preocupación.
Sus delicadas manitas estaban firmemente entrelazadas, señal de su nerviosismo.
Con el paso del tiempo, las nubes oscuras en el cielo se hicieron más pesadas, y de repente, un fuerte aguacero cayó, volviendo todo el mundo gris borroso en un instante.
La visión de muchas personas estaba tan oscurecida que apenas podían ver diez metros adelante.
Al ver la llegada del diluvio, Gu Shaozong no pudo evitar sonreír.
Shi Yongping frunció el ceño.
—Con tanta lluvia, el Amigo Yang probablemente va a perder —Long Lan sacudió la cabeza.