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Gu Shaozong asintió. También sabía que sería difícil convencer a Yang Xiaotian de renunciar al supremo Espíritu de la Espada Innato.
Después de todo, era un supremo Espíritu de la Espada Innato.
—Sin embargo, todo tiene un precio, incluso el supremo Espíritu de la Espada Innato —dijo Gu Shaozong con confianza—. Mientras lo que ofrezca tenga un valor igual al del supremo Espíritu de la Espada Innato, creo que Yang Xiaotian hará el intercambio.
Momentos después, Gu Shaozong, con un grupo de subordinados, se dirigió hacia la Residencia del Dragón Azur de Xiaotian.
Así que, no mucho después de que Xiaotian regresara a la Residencia del Dragón Azur, Gu Shaozong y sus subordinados también llegaron.
—¿Gu Shaozong del Palacio Divino Antiguo está afuera pidiendo verte? —Xiaotian estaba a punto de asimilar el Espíritu de la Espada Innato cuando escuchó entrar a Luo Qing para informarle.
