Zhong Yun no pudo evitar distraerse momentáneamente.
¡Tres Corazones de Espada de Nueve Colores!
¡Yang Xiaotian realmente condensó tres Corazones de Espada de Nueve Colores!
Sin embargo, inmediatamente después, su corazón se llenó de intenciones asesinas.
Parecía que Yang Xiaotian debía ser eliminado.
De lo contrario, en unos años más, los problemas serían interminables.
Momentos después, justo cuando Zhong Lei estaba a punto de irse, Zhong Yun de repente recordó algo e instruyó a Zhong Lei para rastrear el paradero de Zhang Hao y Chen Lingyun entre otros seis, diciendo que era una orden de la Secta Divina Mohe.
Al enterarse de que Zhang Hao, Chen Lingyun y los otros cuatro habían desaparecido después de llegar a la Ciudad Imperial Tiandou, Zhong Lei exclamó asombrado:
—¡Desaparecidos!
El rostro de Zhong Yun era extremadamente grave:
—En efecto, han estado desaparecidos por muchos días. Temo que en unos días, la Secta Divina Mohe enviará aún más expertos aquí.
