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—Oh, ¿la cultivación de Habilidades Divinas tiene algo que ver con la condensación del Núcleo Dorado? —preguntó Yang Xiaotian sorprendido.
Era la primera vez que oía hablar de ello.
—Así es. Para romper hacia el Reino del Ancestro Marcial, debes utilizar el poder de las Habilidades Divinas que has cultivado para condensar el Núcleo Dorado. Cuanto más fuertes sean las Habilidades Divinas, más formidable será el Núcleo Dorado condensado —asintió Fan Riquan.
—Si puedes cultivar diez Poderes Divinos Supremos al Reino de la Perfección, entonces el Núcleo Dorado condensado será de alta calidad.
—Si cultivas diez Poderes Divinos Supremos al Reino del Dominio de la Cumbre, puedes aspirar a condensar un Núcleo Dorado de primera calidad.
—¿El Reino del Dominio de la Cumbre? —El corazón de Yang Xiaotian se hundió.
Los once Poderes Divinos Supremos dejados por Cao Shun, incluyendo la Mano del Demonio del Inframundo, ya los había cultivado hasta el Reino de la Perfección.
