En la mansión, Wu Qi, Liu An, Chen Changqing y otros estaban ciertamente celebrando a lo grande.
Las risas y voces alegres llenaban la residencia, e incluso Xiao Jin, lamiendo su piruleta, lo hacía con una alegría extra.
Los resultados de la evaluación de talentos para la inscripción en la Academia Tiandou pronto se difundieron de vuelta a los diversos grandes reinos.
En la Mansión de la Familia Yang, Yang Ming y Yang Hai, quienes habían venido a Ciudad Xingyue por negocios, vieron que la ciudad, inusualmente, estaba llena de faroles festivos colgando por todas partes, con luces y decoraciones esparcidas, y no pudieron evitar sentir curiosidad.
Incapaz de contener su asombro, Yang Hai apartó a un guardia de la Mansión del Señor de la Ciudad y preguntó qué estaba pasando.
