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Debajo del Dios Marcial, están los Santos Marciales.
Yang Xiaotian no había esperado que justo después de que la Pitón del Trueno Azul hubiera soportado su Tribulación Divina, un Santo Marcial en el punto máximo de su poder llegaría.
Además, parecía como si la otra parte hubiera estado esperando desde hace tiempo al costado, no simplemente pasando por casualidad.
Yang Xiaotian adivinó correctamente; el recién llegado había estado realmente esperando durante mucho tiempo.
Cuando la Pitón del Trueno Azul vio al recién llegado, su expresión cambió, —¡Zhu Jing!
Zhu Jing se encontraba erguido en el aire, mirando hacia abajo a la Pitón del Trueno Azul tumbada en el suelo, jadeando por aire, y rió, —Vieja Pitón, un viejo amigo ha venido a verte, no necesitas esa cara.
Los dos eran en efecto viejos conocidos.
Hace cien años, Zhu Jing vino al Lago del Trueno para obtener el tesoro del Lago del Trueno y fue herido por la Pitón del Trueno Azul.
