Las cejas de Lin Yong y Chen Yuan se fruncieron.
—Hice trampa, ¿tienes alguna evidencia? —respondió Yang Xiaotian con una sonrisa que enfureció a Chen Zihan hasta el punto de apretar los dientes.
—Yang Xiaotian, no te sientas tan satisfecho. Aunque hayas pasado la primera ronda en la Tierra de la Bestia Demonio, ni siquiera pienses en pasar la segunda ronda —dijo Chen Zihan, mirando la sonrisa de Yang Xiaotian, enojada—. Más te vale que no te encuentres conmigo en la segunda ronda, de lo contrario, ¡definitivamente te haré arrepentir!
—¿Hacerme arrepentir? Entonces es posible que tenga que agradecerte —se rió Yang Xiaotian y después de eso, se fue con los demás.
Chen Zihan observó la figura que se alejaba de Yang Xiaotian, su enojo difícil de disipar.