—¡Dentro del vial de jade había Elixires Dragón-Tigre de grado supremo!
—¡Un total de veintiséis píldoras!
—Cuando Wen Jingyi abrió todos los viales de jade, sus manos temblaban incontrolablemente.
—Se enorgullecía de tener un corazón fuerte, pero al ver los veintiséis Elixires Dragón-Tigre de grado supremo ante ella, su corazón dolía, y le tomó mucho tiempo calmarse.
—Señor, ¿planea vender estos veintiséis Elixires Dragón-Tigre de grado supremo directamente a nuestro gremio? —la voz de Wen Jingyi temblaba.
—Hmm, sí, véndelos directamente. ¿Cuánto por un Elixir Dragón-Tigre de grado supremo? —preguntó Yang Xiaotian.
—Necesitaba urgentemente dinero para comprar esclavos y una mansión, y no podía esperar a una subasta.
—Al oír que Yang Xiaotian tenía la intención de vender directamente los veintiséis Elixires Dragón-Tigre de grado supremo a su gremio, las manos de Wen Jingyi temblaron aún más.
—Estos eran veintiséis Elixires Dragón-Tigre de grado supremo.