Lin Yong y Chen Yuan llegaron, y Cheng Beibei, Yang Zhong, Cao Lu y otros ya estaban allí.
Naturalmente no se perderían una escena tan emocionante, Cheng Beibei, Yang Zhong, Cao Lu y el resto.
Chen Bingyao, que había sido derrotado por Yang Xiaotian dos veces, también llegó.
Chen Bingyao miró a Yang Xiaotian, apretando los dientes con resentimiento, y le dijo a Xie Chu —Xie Chu, échalo del escenario por mí más tarde.
Su familia y la de Xie Chu eran viejos amigos.
Xie Chu le dio una palmada en el hombro a Chen Bingyao y sonrió —Hermano, no te preocupes. Después de hablar, saltó al Escenario de Artes Marciales y miró hacia abajo a Yang Xiaotian —¡Yang Xiaotian, sube!
Mirando la mirada desdeñosa de Xie Chu, Yang Xiaotian saltó y también aterrizó en el Escenario de Artes Marciales.
Xie Chu miró a Yang Xiaotian enfrente de él, levantó su espada y, con el sonido de la hoja resonando, sonrió —Yang Xiaotian, desenvaina tu espada. Espero que puedas soportar mis diez golpes de espada.
