—25,000 piedras de mana por el Joven Maestro Lin. ¡Una vez! —Jia, la señora que subastaba y que se encontraba en el escenario de la subasta, hablaba en voz alta con una sonrisa alegre.
Debajo del escenario, el Calvo Lin se giró hacia la Princesa Eila con una cara orgullosa. —Princesa, ese anillo espíritu es para ti. Espero que nuestras dos sectas colaboren dentro del suelo de la herencia —Lin hablaba como un caballero.
—Joven maestro Lin, no necesita hacer esto. Mi Castillo de Hielo siempre está listo para hacer amigos —Eila habló modestamente.
—No, princesa, insisto en que debe aceptar este anillo —Lin habló como un niño que lucha.
Pero justo cuando habló, el orbe de cristal brilló desde la esquina de la segunda fila.
—Oh, parece que otro distinguido invitado quiere poseer el anillo espíritu y ha ofertado 30,000 piedras de mana —Justo cuando Jia habló, la imagen del nuevo oferente apareció en el alto vidrio de aurora, atrayendo la mirada de todos.