—No sé qué haces. Quédate con él y haz todo lo que puedas. También quédate hambrienta junto a él. Eres la bruja núcleo que mi familia entrenó con recursos costosos. Si fallas en esta tarea, será el fin de tu carrera —Señorita Black Belle rugió desde el otro extremo del orbe de cristal y desconectó la llamada sin importarle la preocupación de Ruby.
Ruby perdió la esperanza después de escuchar el tono enojado de la Señorita Black Belle. Lágrimas rodaron por sus ojos mientras dudaba de su calibre como bruja negra. En esas silenciosas salas de combate, los ronquidos fuertes del Kirin de Fuego y los tristes sollozos de Ruby resonaban por todas partes.
Mientras miraba la cara erudita de Kent, sus puños se cerraron con determinación. —Vamos a ver cómo puedes evitarme después de esto —Ruby murmuró después de coger el cuenco de postre de la bandeja dorada.