—¿Por qué necesitas un millón ahora? ¿Estás planeando alguna venganza contra esas chicas? —le preguntó Kent a Gordo con una mirada divertida.
—No, maestro, el sindicato de jugadores está organizando un premio llamado Fortuna del Heredero. Todos los jugadores necesitan depositar un millón de piedras de mana para participar. El jugador cuyo maestro reciba la herencia obtendrá todas las piedras de mana depositadas. ¡Si tienes éxito en obtener la herencia, nuestra ganancia será de más de 100 millones de dólares!
La emoción se reflejaba en la cara de Gordo mientras explicaba detalles sobre la Fortuna del Heredero a Kent. No bajaba su mano extendida, ya que creía que seguramente llegaría un millón de piedras de mana.
Como se esperaba, Kent sacó un millón de piedras de mana después de una larga pausa y las colocó en las manos de Gordo.
—Si sales la próxima vez, lleva a Jabil contigo. ¿Entendido? —dijo Kent.