—Paf...
Un fuerte sonido de bofetada resonó en el cuarto cerrado, Larry. El patriarca, que sostenía el cuello de Larry con su mano izquierda, golpeó sus mejillas con la derecha. Incluso Joya se sobresaltó ante la repentina y agresiva reacción de su esposo.
—Dime, ¿dónde está Ria? Ayer, ella fue contigo a la Arena. ¿Dónde está ahora? —Los ojos del patriarca se tiñeron de rojo mientras miraba a Larry con una mirada asesina.
Más que estar desaparecida, al patriarca le preocupa que alguien pudiera haber violado a Ria y obtenido la esencia yang de ella. Por eso su actitud cambió completamente cuando se enteró de que Ria no había vuelto a casa anoche.
