Tan pronto como se escuchó la voz extremadamente fría de Ye Chen, la sede de la Alianza Marcial que antes estaba abarrotada, ahora quedó en silencio como si un meteorito hubiera caído en un río.
—¿Qué? ¿Él es Ye del Sur Loco?
—No puedo creer que este hombre se atreva a venir a la Alianza Marcial. ¿Ambos piensan que pueden acabar con la Alianza Marcial? ¡Qué ridículo!
—¿Quién es ese joven junto a él? ¿Podría ser la Espada Sin Par que ocupa el puesto número 12 en la Tabla Celestial, el joven de blanco que mató a las cuatro familias en el Monte Wangwu?
Innumerables ojos se posaron en las dos siluetas en el aire. Las pupilas de todos se contrajeron drásticamente tras caer en un momento de silencio. Había horror en sus rostros.
¡La gente de la Alianza Marcial sabía tanto sobre Ye del Sur Loco! Lo conocían como la palma de su mano.
