A las 3:10 p.m., nubes oscuras llenaban el cielo en Pekín. La estación meteorológica emitió una advertencia de tormenta.
—Dentro de tres horas, habrá una tormenta en nuestra ciudad. La lluvia superará los 50 mm mientras que algunas áreas verán lluvia por encima de los 100 mm. Departamentos relacionados, por favor, lleven a cabo tareas de emergencia por tormenta. Tomen nota de la prevención contra fuertes precipitaciones y estén atentos a posibles desastres como inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra, aludes y similares.
…
Oscuridad, monotonía y opresión llenaban las calles. Todo el mundo corría hacia casa mientras innumerables coches no dejaban de tocar la bocina a los vehículos delante de ellos.
Todos sabían que iba a llover.
Sin embargo, había un joven que sostenía la mano de una pequeña niña mientras caminaban tranquilamente hacia el Templo Zen Dharma. Él estaba tranquilo, como si no viera a los peatones apresurados.
—¡Trueno!