—Yang Tian pasó por allí poco después de que Ye Chen regresara a casa. No pudo evitar disculparse por la reunión y solo se fue cuando Ye Chen lo consoló.
—En realidad, Ye Chen no se tomó el incidente a pecho en absoluto. Para describirlo con un poema, «Nos separamos al caminar, nuestros recuerdos se han ido. Algunas personas están destinadas a estar solas».
—La niña se quedó dormida después de jugar en su regazo por un rato. Ye Chen pidió a su madre que la llevara a la habitación.
—Justo cuando iba a su habitación para cultivar, el Patriarca del Infierno llegó corriendo con una solicitud.
—El patriarca comenzó a hablar tan pronto como entró. "Maestro, eh, necesito un buen momento otra vez.—Ye Chen se quedó sin palabras.
…
