—¿Lamborghini Murcielago?
Zhou Zheng estaba atónito, le pareció gracioso.
—Vaya, parece que hay un magnate entre estos antiguos compañeros de clase. No puedo creer que uno de ustedes haya traído un Lamborghini a la reunión.
—No debe ser de nosotros —dijo Xie Gang mientras miraba a las personas negando con la cabeza una tras otra.
No era broma. Un coche tan lujoso como el Lamborghini Murcielago cuesta decenas de millones. Dejando de lado conducir uno, algunos de ellos ni siquiera habían visto uno antes.
Además, aparte de Yang Tian, el más exitoso entre los compañeros era Zhou Zheng y solo conducía un BMW que le costó cientos de miles.
La camarera debe haber cometido un error.
Zhou Zheng solo giró la cabeza y le dijo a la camarera mientras sonreía,
—Cariño, ese coche no es nuestro...
—¿Podría decirme qué número tiene la placa del coche? —preguntó Ye Chen mientras dejaba de caminar y miraba de manera insegura.
