Shi Hao en efecto no podía producir más Soldados Talismánicos, pero aún tenía un as bajo la manga.
¡Sello Volteador del Cielo!
Aunque este golpe consumiría toda su fuerza, si no podía siquiera superar el segundo movimiento, ¿qué había de decir sobre el futuro?
Formó sellos con ambas manos, lanzándolos hacia la esfera de luz emitida por Lu Yun.
Una energía ilimitada estalló, superando con creces los límites que se podían alcanzar dentro del Reino Nutrición del Alma.
¡Bang!
Este golpe alcanzó la esfera de luz producida por Lu Yun, provocando un brillo asombroso que cegó a todos.
Cuando recuperaron su poder ocular, vieron a Shi Hao aún de pie en su lugar, aunque su figura temblaba ligeramente y su rostro estaba tan pálido como el papel, jadeando como un buey.
Sin embargo, todos quedaron impactados hasta el core.
¡Lo bloqueó otra vez!
Esta vez, no fue confiando en Soldados Talismánicos, sino soportando el ataque de Lu Yun con su propia fuerza.
¡Cielo! ¡Cielo! ¡Cielo!