—Shi Hao sonrió levemente —¿Qué acabas de decir?
Ceng Xingye estaba asombrado al darse cuenta de que ni siquiera tenía las calificaciones para resistirse antes de ser sometido por Shi Hao.
—¡Hermana, tan fuerte!
Pero él no tenía miedo; después de todo, era un miembro de la Familia Ceng. —¿De verdad te atreverías a atacarme?
—Niño, déjame ir rápido, compórtate y reconoce—¡Ah! —gritó porque Shi Hao ya le había dado una bofetada, dejándolo completamente desconcertado.
Esto hizo que los otros ocho abrieran los ojos, pensando para sí mismos, este chico es realmente feroz, atreviéndose incluso a golpear a Ceng Xingye. ¿Acaso tiene un deseo de muerte?
¡Bofetada! ¡Bofetada! ¡Bofetada!
Shi Hao continuó abofeteando, haciendo que Ceng Xingye siguiera gritando.
—¿Has aprendido la lección? —preguntó.
Ceng Xingye finalmente entendió que este joven podría tener un trasfondo significativo o simplemente era un joven temerario, por eso se atrevió a despreciar la presencia de la Familia Ceng.
