—Shi Hao decidió que era el momento de ponerse serio —dijo—. Déjame describirte la forma del cuerpo de la agresora para que, si ves a alguien con una figura similar en el futuro, puedas prestar atención.
Al ver papel y pluma en la mesa junto a él, comenzó a dibujar.
No había necesidad de dibujar la cara ya que no la había visto; simplemente esbozó las proporciones del cuerpo.
Pues, grande, grande, grande.
—Lin Yuyue observaba, tomando una respiración profunda. ¿Realmente había una mujer con una figura tan atractiva?
Aunque su figura era perfecta, era un tipo completamente diferente a esta, como los rábanos y las verduras, cada uno sobresalía a su manera y eran del gusto de diferentes personas.
—¿Estás bromeando a propósito?
—Lin Yuyue no pudo evitar mirar a Shi Hao, solo para ver su rostro tranquilo e increíblemente enfocado.
—Está bien, hablas en serio.