Los perseguidores habían llegado.
Shi Hao estaba sorprendido, ya que había pensado que ya había logrado despistar al bajito anciano, pero inesperadamente la otra parte había alcanzado de nuevo.
Realmente era persistente.
Sin embargo... Shi Hao reveló una sonrisa, ¿era esta vez que te apresurabas a tu propia muerte?
Efectivamente, al escuchar la voz del bajito anciano, Han Liren inmediatamente se llenó de intención asesina.
—¿Qué, quieres matar a mi hermano menor?
—¿No sabes que mi hermano menor es el discípulo del "Líder de la Secta" quien heredó el manto de nuestra secta?
—¡Tienes mucho nervio!
El bajito anciano no prestaba ninguna atención a Han Liren en absoluto, un viejo con las mejillas llenas de lágrimas, ¿cómo podría ser algún tipo de maestro? Aunque era realmente extraño que el otro apareciera en montañas tan profundas, no importa cuán extraño, ¿acaso él, una potencia de Auto-Observación, necesitaba temerle?
