—Para el décimo movimiento —Jiang Fan blandió su espada casualmente, apuntando a la garganta de Zhong Qizhen.
—La afilada punta de la espada perforó su piel, revelando un rastro de carmesí.
—Sacudió su cabeza e indiferente escribió el comentario final:
—En resumen, es solo una fachada. Decepcionante.
—Lo que él pensaba que sería una prueba y duelo para sí mismo terminó siendo menos intenso que la presión que el Maestro del Sub-Altar le dio inicialmente.
—La multitud entera estaba muerta en silencio.
—Mirando fijamente los ocho caracteres en el suelo, no podían evitar tragar nerviosamente.
—Estaban de acuerdo en que Jiang Fan resistiría los diez movimientos de Zhong Qizhen.
—Pero al final, fue Zhong Qizhen quien apenas soportó los diez movimientos de Jiang Fan, ¡y quedó en desgracia!
—No, era evidente que Jiang Fan se contuvo; de lo contrario, Zhong Qizhen habría perdido en menos de diez movimientos.
—Xu Youran lloró de alegría y corrió a sus brazos:
