—¿Oh?
La cara de Jiang Fan mostró sorpresa —¿Es porque esta secta no permite la minería? ¿O hay otra razón?
La razón más grande que se le ocurrió fue un conflicto de intereses.
La Mina de Siete Colores estaba siendo explotada por las Nueve-Sectas simultáneamente.
Aunque cada una tenía su área designada, los conflictos eran inevitables.
Lin Fanhai sonrió amargamente:
—Si hubiera sido en el pasado, sería tal como dijo el Hermano Menor Jiang.
—Pero esta vez es diferente. El Hielo Misterioso de Siete Colores fue descubierto por la Secta Suprema. Ahora están rogando a otras sectas que exploten este Hielo Misterioso de Siete Colores, pero nadie se atreve a ir.
—¿Hay tal cosa?
Los ojos de Jiang Fan parpadearon —¿Hay un problema con este Hielo Misterioso de Siete Colores?
Lin Fanhai asintió —¡Más que un problema!
—¡Es un gran problema!
Diciendo esto, se volvió y fue hacia el pasillo interior.
Sacó una botella de jade.
