Así.
Lo leyó cuidadosamente una y otra vez.
Lo practicó diez veces y luego otras diez veces.
Practicó desde el mediodía hasta que oscureció.
Huang Zhantian finalmente rompió la espada en su mano en dos pedazos con frustración y los arrojó al suelo:
—¡Maldición! ¿Cómo practicó esto este chico?
—¿Por qué no puedo conseguirlo?
Se sintió un poco arrepentido, pensando que no debería haber sido tan arrogante antes.
Ahora, no podía dominarlo.
Esta era una Técnica de nivel Terrestre, justo frente a él, y aún así no podía dominarla.
Esto lo mantendría despierto durante varias noches.
En el otro lado.
Jiang Fan y Liu Qingxian estaban caminando de regreso al Pico del Maestro de Secta.
Encontraron que los discípulos estaban bajando apresuradamente de la montaña.
—¿Qué pasó? —Liu Qingxian detuvo a un discípulo, frunciendo el ceño.
