En la inmensidad del infinito espacio ya hacen flotando 3 formas humanoides hechas de pura energía.
De color verde era el Dios del tiempo o Dioses del tiempo.
Tik: Dios de los segundos.
Tak: Dios de los minutos.
Tok: Dios de las horas.
Este Dios o Dioses comparten un mismo cuerpo y nunca se sabe quien esta hablando pero lo que si se sabe es que para ellos el tiempo lo es todo y para no gastar tiempo pronunciación cada uno de sus nombres los Dioses decidieron llamarse como 3T.
De color blanco, Cosmos el Dios del espacio para el, el infinito espacio es su patio de juegos, buscando y contemplando mundos nuevos y viendo la vida de estos y en algunos casos interfiriendo con su civilización.
Y de color café, Terrak Diosa de TERRAK también conocida con la Diosa elemental de la tierra.
- Oye hermano 3T estás bien, no es por ser grosera pero tú rostro luce como si no hubieras dormido lo suficiente.
- Ja, ja, ja, ja esa estuvo buena Terrak, ja, ja, ja.
- No le veo lo gracioso para empezar no tengo rostro y lo segundo nosotros de dormimos no entiendo la gracia.
Viéndose unos a los otros, los tres Dioses tuvieron una conversación cálida pero no duró mucho.
Terrak con una cara seria volvió a preguntar.
- Dejando de lado las bromas que te sucede 3T puedo sentir que algo te inquieta.
- Se que es tarde pero creo que nos apresuramos en envía a ese chico a un nuevo mundo.
-¡¿Qué estás dudando?! ¿Qué quieres decir?
Con un resplandor como una estrella blanca Cosmos pregunto.
- No te sorprendas hermano tu sabes que para mí el tiempo lo es todo y enviar a otro humano después de enviar al primero a ese mundo sin ofender hermana me tiene algo inquieto.
- Enviamos al humano mucho después que al primero, para ser honesto incluso yo no creo que ese chico Luk tenga tiempo suficiente para acostumbrarse a TERRAK.
Con una sensación de pesar los tres Dioses se quedaron frotando en el espacio esperando al fatídico día en que incluso ellos tendrán que pelear o ser devorados.
Devuelta en el granero
Con lo una sensación punzante en mi espalda, abrí los ojos para encontrar un techo de madera, rápidamente me senté del asombro por el lugar desconocido.
Pero después de unos segundos recordé lo sucedido, pasándome la palma de mi mano por mi rostro me levanté de la cama de paja y me prepare para ir a la ciudad pero en ese momento el sistema me habló.
[Aviso, se recomienda la usuario Luk que se cambie de ropa, ya que en este mundo los únicos que usan prendas de color negro suelen ser caballero negros, traidores odiados por todos, magos negros, magos que no les importa nada más que su investigación sin importar la moral y los profetas de los pecados capitales, cultistas temidos por todos, si no quiere ser confundido se recomienda cambiarse].
Tras escuchar en aviso rápidamente me cambié y mientras lo hacía recordé que en el Lore principal del juego se decía que las personas que se vestían de negro eran repudiadas y si se tenia la opción se eliminaban.
Después de unos minutos mi outfit ya había cambiado, de un fabuloso cazador de monstruos pase a un detective.
Con unas botas negras, un pantalón café oscuro, una camisa blanca con mangas largas, un saco café claro que me llegaba asta las rodillas, con una pequeña capa que venía con el saco y un sombre estilo Fedora café oscuro.
Con mi nuevo outfit y metiendo las prendas negras, el Grimorio y el rifle mágico en mi inventario salí del granero solo con la espada, las dagas y la bolsa donde iban las pociones.
Mientas salía del granero vi salir al anciano de su casa, acercándome a el hice un leve reverencia y me despedí agradeciéndole por el hospedaje.
Caminando hacia la murallas de la ciudad saque una fruta del tamaño de una manzana del inventario y comencé a devorarla sin darle importancia.
Mientas caminaba pensaba en el mejor sitio para recopilar información y también un sitio para quedarme pero rápidamente un sitio paso por mi cabeza sin embargo algo sustituyo rápidamente mi pensamiento.
- Sistema cuáles son las mejoras de las habilidades.
[Aviso, desea ver las mejoras].
- Si.
Después de decir eso las mejoras aparecieron en mi mente.
[Mapa(Nv3)]
•Permite ver el nombre de lugares y personas (Es necesario descubrir los alrededores para saber los nombres de los lugares).
•Permite marcar lugares o personas (La persona marcada aparecerá en el mapa incluso si no se descubre la zona).
[Supervivencia(Nv3)]
•Supervivencia básica.
•Creación de armas básicas.
•Creación de trampas avanzadas.
•Creación de refugio.
•Creación de medicina.
•Lector de estrellas.
•Primeros auxilio.
•Percepción media.
[Evaluación(Nv3)]
•Evaluación media de objetos, alimentos, animales y personas.
[Persuasión(Nv3)]
•Los civiles tienen un 30 porciento de ser persuadidos.
[Encanto(Nv2)]
•La apariencia del usuario se vuelve más encantadora.
[Tirador(Nv3)]
•El primer disparo no alertara al enemigo siempre que termine en baja.
•Al utilizar un rifle se creará un camuflaje alrededor del usuario tras el primer disparo se disipara.
[Manipulación de mana(Nv3)]
•El gasto de mana disminuye un 30 porciento.
Después de ver las mejoras no pude sorprenderme pero para mí desgracia no sabía si las mejoras eran buenas ya que no las verifique antes.
Tras caminar por unos minutos y terminar de comer por fin llegue a la puerta.
Sin embargo mi sorpresa fue más de la que me imaginé ya que viendo la robusta muralla uno pensaría que los guardias serían igual de imponentes por fue todo lo contrario.
Los guardias eran de todo tipo altos, pequeños, delgados y robustos vestían un par de botas negras, un pantalón café claro, una camisa blanca que se veía por los agujeros de la cota de malla, llevaban una simples hombreras, guantes, coderas, espinilleras y un casco que eran de metal y como arma llevaban unas simples lanzas.
- Oye tú vas a pasar o solo te quedarás mirando.
Sacándome de mis pensamientos mire al guardia que me miraba con sospecha.
- Ohh lo siento es solo que no tengo efectivo y estaba pensando si aceptaban materia prima.
- Ya veo, si pasas del lado izquierdo hay te dirán lo que se puede intercambiar.
- Muchas gracias.
Haciendo una reverencia me pase al lado izquierdo de la puerta donde había una ventanilla con barrotes y un pequeño espacio por dónde pasaban los objetos.
- Hola mucho gusto quisiera saber que se puede intercambiar.
- Bueno si te dijera todo no terminaría nunca hacia que te diré lo que se suele cambiar con mas frecuencia.
- Para entrar se necesita 5 monedas de bronce si eres residente basta con mostrar tu identificación y si eres aventurero muestra tu tarjeta de gremio, si no cuentas con nada de eso puedes dar 3 flores kalma, 1 Cristal de mana pequeño, también pieles pero eso depende del animal, también se intercambian especias y claro esta también puedes mostrarnos un producto de igual valor a 5 monedas de bronce.
Escuchando al gorila detrás de los barrotes metí mi mano en la bolsa y abrieron el inventario saque un cristal de mana y se lo pase al guardia.
Tras recibirlo hizo una señal para que pasara sorprendiéndome, ya que de mi cintura colgaba una espada y unas dagas pero mayor fue mi sorpresa al ver el interior del las murallas.
Ya que la infraestructura de los edificios eran un caos.
Las casa estaban en línea recta uno al lado del otro y enfrente de las mismas con calles amplias lo suficiente para que pasen carruajes de ambos lados.
Sin embargo la sorpresa fue que había casas de todos tamaños y materiales.
Casas de un piso de madera, otras de barro y paja, otras de roca, apartamentos de 5 pisos con en primer piso de de piedra y los otros pisos de madera.
Al caminar por las calles y viendo las casa de algo de ansiedad surgía de mi ya que temía que los apartamentos de madera colapsaran.
Sin embargo la ansiedad desapareció cuando vi caminando a varias mujeres, no hermosas mujeres que caminaba por las calles ya sea cargando comida, ropa, algunas con cubetas vacías y otras llenas de agua.
Pero lo que más me llamo la atención fue la ropa de estas, un delgado vestido de una piensa de un único color, con un corset café oscuro que hacían sobresaltar desde los más pequeño pechos asta los más grandes, pero lo más sorprendente era que debido a lo delgado del vestido y la luz del sol era un hecho de que no llevaban ropa interior.
Y no eran las únicas los hombres también llevaba a duras penas ropa como una camisa que dependiendo de la persona estaba más o menos desgastada, un pantalón o shorts y en algunos casos extremos los pantalones eran calzones pero lo más curioso eran que independientemente de si eras hombre, mujer estos llevaban zapatos hechos de madera.
Mientras caminaba y contemplaba los edificios, la ropa, la rutina de varias personas y sobre todo a las hermosas mujeres un aviso del sistema me regreso a mis sentidos.
[Aviso, es recomendable pedir indicaciones para saber la ubicación del gremio].
- O claro casi me me olvida.
- Ehh... Ohh... espera como sabias que buscaba el gremio.
[Aviso, el sistema es una ayuda para que el usuario no tenga problemas futuros].
Hablando con el sistema en voz baja me acerque claramente a una hermosa mujer de 30 años, de pelo castaño, ojos negros y una piel ligeramente bronceada por el sol que iba platicando con otra dos mujeres.
Y claro le hable de la forma más educada posible.
- Disculpé señorita perdón por interrumpir su charla pero la verdad es que estoy perdido y me preguntaba si podría ayudarme.
- Ehh... Yo señorita.
Con una sorpresa en su rostro y un ligero tinte rojo en su rostro pregunto.
- Claro, si no como debería dirigirme a tan hermosa mujer.
Con la sonrisa más encantadora que podía poder le dije.
- Ja, ja, ja hace años que no me hablaban de esa manera, dime en qué puedo ayudar a tan encantador joven.
Con una sonrisa la mujer me preguntó.
- Muchas gracias, la verdad es que acabo de llegar a esta ciudad y no se dónde está el gremio de aventureros.
- Ya veo así que es eso.
Girando su rostro y señalando el final de la calle me dijo.
- Sigue derecho asta que la calle termine y gira a la derecha, verás 2 edificios uno blanco y otro bueno muy llamativo, sabrás a lo que me refiero cuando lo veas.
- Ya veo muchas gracias por su tiempo.
Tomando la mano de la mujer bese el dorso de la mano al puro estilo de princesa, haciendo que se sonrojara y las otras mujeres que la acompañaba tapaban sus bocas de la sorpresa.
Viendo a la mujer sonrojada pregunté.
- Podría decirme su nombre señorita.
-Ehh o si mi, mi, mi nombre es Marín.
Nerviosa y tartamudeando Marín me respondió.
- Ya veo entonces Marín nunca olvidaré la ayuda que me has brindado.
Soltando su mano y tocando el borde del sombrero con la punta de mis dedos hice una pequeña reverencia y puse rumbo la gremio de aventureros.