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Chapter 10 - Eterno retorno de lo (NO) mismo

1.

-Claro de ceremonias de Altaran. 30 de Noviembre del año 4589. 4:00 pm.

POOOSHHH

El golpe seco fué detenido por los brazos de Lucio, sin embargo el daño fué igual de efectivo. Salió despedido, el impacto fué tal que dejó caer sus brazos rendido en contra de su voluntad. 

Mierda… 

De su boca cayó sangre, sus dos brazos estaban rotos. 

¡Hey! 

Livia recubrió su puño de lo que parecía ser electricidad invocada a través de Praná, fué muy rápida y buscó la cabeza. 

¡¡¡TROOOOKKKK!!! 

Sasha recibió el ataque de lleno y una estela de humo la cubrió, Livia tomó distancia rápidamente y se puso en guardia preparando otro ataque. 

Jajajaj dios mio, esto es algo totalmente nuevo. 

Por desgracia, Sasha estaba totalmente ilesa. Parecía sorprendida por lo que estaba ocurriendo. 

El miasma se alimenta del Praná, todos saben que no deben atacar a una bruja con ese tipo de poderes. ¿Qué pasa? ¿Acaso eres una amateur? Jajajaj

La bruja estaba riéndose de vergüenza, su postura de combate se perdió por completo y miró a todos los cadáveres que les rodeaban. 

Todas estas personas murieron para que tú termines haciendo este ridículo, increíble… Jajaja

Livia frunció el ceño con frustración, ella no tenía la más mínima idea de nada, esta era la primera vez que se enfrentaba a una bruja. Jamás imaginó que sería así. 

Maldita sea. 

Livia se lanzó empuñando una daga y con ataques sucesivos vió como Sasha la esquivó sin ningún problema. Los movimientos de la bruja fueron sumamente elegantes. 

¡Mierda! ¡Mierda!

La bruja mantuvo la distancia con Livia y sin sentir nada de peligro sonrió victoriosa. 

Parece que no tienes nada que me pueda sorprender. 

Algo decepcionada, Sasha parecía estar lista para terminar con Livia. 

¡Mierdaaaaa! 

Sin embargo, la mujer no cedió ante la circunstancia lanzándose al ataque con todo. 

ZAAAHHMMM

La cabeza de Livia cayó al mismo tiempo que aquel sonido llegó a los oídos de Lucio. 

Bien, sigues tu. 

Restando importancia al cadáver de la mujer, Sasha sonrió coquetamente. Su andar era ruidoso y errático, impropio de una mujer. 

Aaahh… 

Lucio miró estupefacto la escena, su corazón latía con fuerza como un tambor de guerra, su voz escapó de sí mismo. En este punto ni siquiera podía temblar, sus propios instintos fallaron y eso era aún más escalofriante. 

Oh dios, mira esa expresión… Te ves tan lindo. 

La bruja mantuvo su expresión de satisfacción. 

Ahhh… Aaahh… Aahhhhh… 

Lucio trató de moverse, por desgracia su cuerpo no respondió y cayó al suelo perdiendo el equilibrio. La imagen era penosa, generaba mucha lástima incluso. 

Mmmm serias buen alimento para Él. 

El joven escuchó eso sin comprender nada, sintió como el suelo comenzó a temblar. La forma tan extraña de este acontecimiento le hizo sentir un desconcierto aún mayor. 

Bien, listo. Que lo disfrutes. 

Sasha siguió su camino y dejó al joven solo, cuando Lucio creyó que todo había terminado, intentó reincorporarse… Aunque, una especie de chillido le azotó. 

¿¡Qu…!? 

Debajo suyo múltiples colmillos rojos le rodearon, sin darle tiempo de reacción debajo suyo emergió una especie de gusano gigante que tras elevarse un par de metros, cerró lo que parecía ser su hocico, donde Lucio estaba y por consiguiente, todos los colmillos le atravesaron el cuerpo con una fuerza tan grande que le rompieron cada hueso del cuerpo sin ningún problema. 

Hahhhjkkk… 

El último suspiro del joven fué acompañado de sangre saliendo de su boca, por desgracia para él su conciencia seguía viva. Pudo sentir como el insecto gigante comenzó a "masticarlo" hasta que por fin, terminó de ser despedazado. 

2. 

-Claro de ceremonias de Altaran. 30 de Noviembre del año 4589. 3:45 pm. 

¡Wah! 

El joven dió un bote ganándose la desaprobación de todos a su alrededor. Livia le miró extrañada por algo en particular. 

Lucio, ¿qué pasa? 

Ella estaba por insultar ya que él le dirigió la palabra hacía unas milésimas de segundo antes, sin embargo al girarse vió el rostro de una persona totalmente sumida en el miedo. 

Li-livia…

El joven enérgico y denso que ella conoció estaba desmoronado y no sabía porqué. 

Livia… Livia… Livia… 

Era el tono súbito y desesperanzado de quien vió la muerte, eran los ojos de quien experimentó algún trauma. No era el momento de bromear ni de ningunear esto ya que algo había. 

Una peste que antes no estaba presente. 

Habla claro Lucio, ¿qué pasó? 

Livia trató de guardar la compostura para evitar un disturbio, conteniendose de esta forma ellos parecían una pareja. 

A-ahí… 

Lucio señaló al frente de donde estaban sentados, ella siguió con la mirada esa dirección y sin poder presentir nada… 

¡UAAAHHJKKKWWJDJJDNSNNNNNNNNNNNNNN! 

Un grito casi inhumano llegó para destruir el ambiente plácido que estaban viviendo todos. 

AAAAHHHH

El grito generalizado trajo consigo el desorden más explícito que las personas pudieron mostrar, rápidamente la única pareja que aún estaba sentada completamente estupefacta eran Livia y Lucio. 

¿¡Qué es eso!? 

Livia miró a la pared de fuego con una expresión desconcertada. 

Es la bruja. 

Lucio pareció recomponerse de algún shock y con ayuda de Livia logró ponerse de pie. 

¿Qué se supone que haremos? 

Livia tembló ante la idea de presenciar a la llamada "bruja" y antes que Lucio le pudiera responder, algo les hizo ponerse de rodillas. 

¿¡QU -!? 

La reacción de ambos fué ridícula, cedieron a la caída de rodillas y quienes tenían alrededor corriendo despavoridos no fueron la excepción. 

Debemos… necesitamos huir. 

Lucio fué totalmente claro al respecto y se incorpora usando Tekken para poder mantenerse de pié. 

¿Estás diciéndome que vamos a correr sin hacer nuestro trabajo?

Justo cuando Livia terminó su alegato, dos cuerpos salieron disparados de las llamas hasta caer relativamente cerca de ambos. 

¿Esto que…? 

Lucio se sorprendió y en su vista, varios Explorers de rangos menores rodearon el perímetro como pudieron. 

Aproximadamente 5 veces se escuchó el sonido de los dedos de alguien siendo tronados. 

¡Livia al suelo! 

El joven se tiró al suelo llevándose a su compañera de lleno, antes que ella pudiera decir nada, las cabezas de todos los que se habían congregado para defender civiles, habían explotado. 

¿¡Qué!? ¿¡Cómo!? 

Livia entró en pánico, el sonido fué abrupto y la sorpresa por lo que Lucio hizo la dejó confundida brevemente. 

¡Corre! 

El en cambio, se redujo a gritar y reincorporarse para correr. Livia le siguió sin titubear en nada. Desde atrás, la bruja los vió y simplemente sonrió. 

¡Tenemos que alejarnos! 

Su grito desesperado imploraba por ayuda de algún tipo, era el tipo de quejido histriónico que exigía la existencia de héroes ideales que se alzaba contra todo pronóstico, era la primera vez en tantos "reinicios" o "muertes" que sentía este nivel de miedo primitivo. 

Lucio, ¿¡Qué diablos está pasando!? 

Muy lejos de la locura suprema que aireaba Lucio, un atisbo de lucidez nació de Livia quien razonablemente preguntó el motivo de tanta alarma y también la razón por la que aquel joven enérgico, se desmoronó. 

Para ella que jamás había conocido una bruja, vivir esta experiencia de cerca así resultó algo traumático, su cerebro y corazón trabajaron con todo para evitar fallos e instintivamente no paró de correr siguiendo al que parecía más cercano a esto. 

¡Te lo diré luego! ¡Debemos sobr-! 

Su voz dejó de ser emitida, razonable cuanto menos porque su cuello estaba siendo apretado muy fuerte, su andar se detuvo con temeridad también, desalentador porque quien le había detenido; era el hombre más fuerte del mundo, el ser más poderoso, aquel bendecido, ese que cuando nació el mundo entero sonrió. 

Ese… ¿¡Hakuhou Ryu!? 

La descomposición del rostro de Livia pasó de medio-muerta a completamente aterrorizada, ella cruzó la mirada con aquel hombre y sus perfectos ojos azules atravesaron su corazón. Un miedo infame la destruyó ahí mismo, era la sensación de opresión más grande que sintió jamás. 

El mismo, linda~

El Santo de la Espada sonrió alegremente mientras mantenía su agarre enfatizado sobre Lucio, el joven trataba desesperadamente de liberarse pero no resultó. 

Pfffkakakakakak~ no me hagas reír pequeño cerdo, tu peste me genera náuseas, ¿y aún encima te crees lo suficientemente importante como para herirme? 

El pequeño argumento de Ryu generó tensión, una tensión tan densa que ni siquiera él mismo se movió de su sitio. Curiosamente no había nadie alrededor, era un ambiente tétrico y desalentador. 

Haaahh… 

Livia sintió un dolor enorme en su pecho, la falta de aire le hizo bajar su guardia endeble y ahora verdaderamente evocó un sentimiento enfermizo. 

¿Qué pasa linda? ¿No vas a salvarlo? ¿A tu colega? 

Delante suyo Lucio parecía ceder, estaba claramente al borde de la muerte y sin embargo ella no pudo mover ni un músculo. 

Haaahh… Haaahhh… Haaahhh… 

La mirada enfurecida que dibujó el rostro de Livia era más por impotencia, un destello de odio a sí misma por subestimar todo lo que rodea esta misión. 

Bueno, basta de metafísica y fé. Aquí lo único absoluto es que van a morir ambos. 

Hakuhou Ryu aumentó la fuerza de su agarre a un nivel tan inhumano que rompió el cuello de Lucio y arrancó su cabeza como si nada. 

hhhaaaajjjjjj… 

Un pequeño susurro sonó como última declaración de Lucio. 

3.

-Claro de ceremonias de Altaran. 30 de Noviembre del año 4589. 3:45 pm. 

 

Él abrió los ojos y las preciosas luces que les rodeaban le dieron la bienvenida, no pudo explicar por qué ahora su corazón parecía más calmado pero sí pudo entender que en realidad… 

Li-livia, no hay tiempo para tonterías. 

Con nervios y miedo en su cuerpo, trató de fingir seguridad y se puso de pié. La mujer a su lado en cambio parecía confundida y bastante mal encarada. 

¿Qué mosca te picó ahora? ¿Mm? 

Dejando bien clara su inconformidad, se puso de pié y se percató de como nadie los miró por algún motivo… 

¡Hey! ¡Escúchenme! ¡Debemos irnos! 

Pero ante su grito irracional, nadie le prestó atención. Nadie les mostró siquiera una mala cara por alterar el orden. 

¿Qué estás haciendo? 

Livia parecía harta, su irritación era más que evidente porque el joven estaba actuando raro, como enloquecido. 

¡Diablos! ¿¡Qué pasa con todos ustedes!? 

Nadie respondió. 

¿¡Qué pasa contigo!? 

Aunque Livia, que se mantuvo a su lado en todo momento, ya había alcanzado el límite de su paciencia. 

¿¡No lo entiendes Livia!? Esto es de vida o muerte. 

Lucio se giró hacia ella mostrándose ofendido por como se estaba comportando. Al ser esta una de las primeras veces que Lucio tenía realmente ayuda en un "bucle" sintió que ella le estaba haciendo todo más difícil. 

No deberías entrometerme, vamos a morir si damos un paso en falso aquí. ¡No tengo tiempo! Debes creerme. 

Sus ojos no eran los apacibles ojos del joven que ella conoció en la capital, era más bien la mirada deshumanizada de un loco. 

¿¡Por qué mierda me hablas así tan de la nada!? Simplemente necesito que me des explicaciones, te lo dije desde un principio. Aún sigo sin confiar en ti. 

La respuesta de Livia despertó un creciente enfado desde lo más profundo de Lucio, sentía que el tiempo se lo estaba comiendo, sentía que en cualquier momento toda la apoteosis comenzaría, sentía que si bien ella le acompañó, quizás se equivocó al pedir ayuda. 

Ya veo... ¡Lo siento! 

Lucio empujó a Livia con todas sus fuerzas y ante la estupefaccion de ella, se dió la vuelta corriendo al lado más centrado entre donde se encontró con Ryu y donde la bruja aparecería. 

Hileras de humo acompañaron sus esfuerzos físicos para aumentar su desplazamiento en largo. Ya pensaría luego con claridad cómo resolver esto pero no podía contar con una "compañera" que solo iba a estar preguntando estupideces obvias. 

¡UAAAHHJKKKWWJDJJDNSNNNNNNNNNNNNNN! 

Cuando logró llegar al final del claro y saltar las vallas protectoras, un grito sublime despidió a Lucio de ese territorio de muerte asegurada, tuvo la suficiente velocidad para evitar el muro de humo que cubrió todas las salidas consiguiendo así, escapar. 

El joven no se detuvo, siguió marcando el ritmo en la profundidad del bosque tratando de reencontrar el camino del claro de ceremonias para conseguir llegar nuevamente al pueblo Hanma. 

Tardó un buen tiempo en lograr llegar hasta el sitio y cuando lo hizo, frenó. 

Paaahhhh… 

De rodillas, ignoró el ambiente y miró al suelo comprendiendo que había forzado su cuerpo de más. 

Mierda, mierda… ¡Maldita sea! 

Aún sintiéndose culpable, agitó la cabeza y miró a su alrededor pero no había nadie. La presencia de seres humanos brillaba por su ausencia dando la sensación más discordante posible. 

¿Qué pasó aquí? 

Era inevitable preguntarse esto pero más inevitable fué pensar en cómo la bruja y el santo de la espada habían terminado trabajando juntos para hacer, lo-que-sea que estuvieran tramando en el claro. 

Llegados a este punto, la calma que había en el ambiente en contraste con el frenetismo que vivió, generaron en Lucio un sentimiento de cansancio. 

Mierda… 

Caminó hacia el centro del pueblo mirando a sus alrededores, no había ni un alma, todo estaba como abandonado, era idéntico a esos pueblos fantasmas de los que todos hemos oído. 

Aún nada… 

Pasaron 20 minutos donde Lucio pasó de solo caminar a trotar, siguió buscando algún ser viviente, tal era el abandono del sitio que ni los animales estaban a la vista. 

Tengo un mal presentimiento… 

La sensación de ser observado era indescriptible, se percibe un aire desolado y el nerviosismo dentro de su cuerpo es insoportable. 

¡AAAAAAHHHHHH!

En medio del silencio más absoluto, el grito de una mujer se escuchó en la lejanía. El joven no meditó nada y se movió al sitio con toda la fuerza que pudo reunir. 

Si se trata de un ataque simultáneo entonces no puedo evitar creer que esas dos mujeres son parte del plan que tenían. Aunque no tiene sentido… 

Absorto en sus pensamientos, Lucio continuó desplazándose mientras ignora todo lo que tiene alrededor. 

SWAMMM-! 

Y antes de poder terminar sus conjeturas, un golpe seco le detuvo al instante. La conmoción hizo que instintivamente tratará de alejarse, sin embargo, detrás suyo alguien le pateó la espalda y terminó mordiendo el suelo. 

Mm mmm mmmm, su reacción no fué la de un civil. 

El hombre que le había asestado el primer golpe justo en su pecho, habló mientras caminaba de forma elegante al frente, su bigote blanco y facciones envejecidas acentúan su avanzada edad, la manera de caminar era digna de un buen esgrimista. 

Mirando bien podría decirse que su atuendo es el de un soldado, sin embargo la única placa que presume su saco es el de 6 alas doradas, en su cintura lleva lo que parece ser una espada de punta fina y el sombrero respingado que usa le hace ver aún más elegante. 

¿Será compañero de la niña molesta? 

Quien dió la patada en su espalda parecía desconcertado por la declaración del viejo, aunque sugirió algo que ni estaba previsto, ¿de qué niña habló? 

No creo, este chico viene de la dirección donde la señorita se encuentra. La niña-molesta ni siquiera estaba merodeando ese lugar. 

El viejo peinó su bigote mientras se mantenía absorto. 

¿Y qué hacemos con él? 

La pregunta sonó rasonable al tiempo en que Lucio parecía recuperar el aire en su pecho, sin mucha fortuna porque su mandíbula estaba rota. 

Mmm mmmm mm, si, creo que sí.

Mientras tanto, el viejo se tomó su tiempo, como si la prisa fuera algo innecesario. 

Matalo. 

Tras su sentencia, el viejo se dió la vuelta y caminó como si con él no fuera la cosa. Lucio escuchó y procesó todo perfectamente, aunque al tratar de reincorporarse… 

Oh, no trates de huir. Desconecté tu cuerpo y tu cerebro. 

La calidez y naturalidad con la que el hombre dijo tal confesión era incluso más escalofriante para Lucio, sin embargo su mente estaba más ocupada pensando en cómo escapar de esto. 

Haaahh… Te lo dije, te estás auto-humillando al hacer esos movimientos vergonzosos. 

El chico parecía totalmente tranquilo pero también bastante preocupado por el honor del joven Lucio. 

En fin, acabemos esto. 

Sin más preámbulos, el chico sonrió mientras con un sonoro paso… 

KKKRRWWWGGAAHJJJJ

…aplastó la cabeza de Lucio Sicio Dentato.