Era un dia domingo en una tarde muy sombría, hacía un clima frio con nubes grises como si fuese a empezar a llover, en medio de una carretera, se encontraba tirada una chica de cabello oscuro, rasgos asiáticos y ojos azules con la cara ensangrentada y teniendo una respiración muy débil, realmente se encontraba muy mal herida. Al rededor de ella habían muchas personas con cara de preocupación tratando de llamar a una ambulancia y tratando de atenderla sin poder hacer mucho ya que con intentar moverla así fuese un poco podían empeorar su condición, también habían otras personas con cara de indiferencia grabando el momento con sus teléfonos para luego subirlo a sus redes sociales como si de algo cotidiano se tratara, otras personas apenas llegaban al lugar preguntando sobre qué había ocurrido en ese lugar a aquellos que ya estaban allí desde antes.
Aquella chica mal herida que yacía en el suelo mirando hacia el cielo solo podía oír muchos murmullos de personas que apenas podía entender.
-fue arrollada por aquel vehículo rojo, salto para salvar aquella niña que estaba cruzando la calle. -Dijo una señora cuarentona que había visto todo lo sucedido en primera persona.
-¿Enserio? -preguntó un hombre con traje de oficinista quién se dirigía a su trabajo pero que se detuvo a mirar lo que ocurría sin importarle que se le hacía tarde para llegar a trabajar.
-¿Qué demonios hacia esta chiquilla cruzando la carretera sola, dónde está su estúpida madre? -pregunto un señor mayor de edad recidente de la casa más cercana al accidente quien tomaba de la mano a la pequeña niña que había Sido salvada de Morir arrollada.
-¡Dios mío que llegué rápido la ambulancia está chica se nos está llendo! -exclamó una joven que minutos antes había llamado al servicio de emergencias.
-seguro tendré bastantes visitas subiendo esto a mi cuenta. -Comento un insensible joven que grababa lo que ocurría con su teléfono, al cual realmente no le preocupaba mucho el estado de la joven.
Esas fueron algunas de las pocas cosas que pudo entender la mujer mal herida entre los murmullos de la gente pero luego se podían oír a más personas pero ya no podía reconocer de quiénes eran aquellas voces que hablaban
Ni de dónde provenían.
-¡deberiamos llevarla nosotros al hospital esa maldita ambulancia está tardando!
-no la muevan podrían hacerle más daño
-¿Y qué quieres que hagamos?, ¡¿Qué la miremos mientras se muere?!
-¿niña, estás bien? ¿Dónde está tu mamá?
-niña tonta...
-la... Ya.. lleg..do...
-...
-...
De apoco empezaba a perder el sentido de la audición, ya no podía oír a las personas que la rodeaban, también de a poco su conciencia se estaba empezando a ir, solo podía oír sus propias pensamientos mientras vagos recuerdos de su vida le venían a su mente, eran recuerdos de cosas que parecían ser al azar pero que en realidad tenían un gran significado en la vida de esta chica.
-Me iré de este mundo al menos haciendo una buena acción, espero pueda compensar todos mis pecados con esto.
No fue una vida para nada fácil... ¿En la otra tendré un final más digno que este? Lo siento Ronal, lo siento papá, lo siento tanto... Pero ya me tengo que ir... Igual ustedes se fueron primero que yo... no me pueden reprochar luego de haberme dejado sola... Ya voy a hacerles compañía...
Realmente los extraño... Los extraño tanto...
Eso decía en sus pensamientos la mujer moribunda mientras unas melancolicas lágrimas empiezaban a salir de sus ojos, soltando todas sus emociones por última vez antes de morir mientras sus ojos empiezan a cerrarse lentamente.
Antes de dar su último respiro se podía reflejar en sus ojos la figura de una persona enmascarada que portaba una guadaña, persona la cuál la miraba muy fijamente.
-Él... ¿De dónde salió?... apareció de la nada...
Ese atuendo... Esa guadaña... Está sensación que me transmite verlo... ¿Acaso es esa... La tan famosa muerte en persona?...
Eso pensó por última vez cerrando por completo sus ojos, luego todo se torno oscuro para ella, el final por fin habria llegado. Aquel sufrimiento llamado "vivir" habría terminado. Ahora le esperaba descansar en paz al lado aquellos seres queridos que está chica había perdido, seguramente estos estarían esperandola para recibirla felizmente con un fuerte abrazo de bienvenida y así por fin volver a estar juntos solo que ahora en el más allá o al menos eso era lo que ella pensaba.
-Lo lamento... este no era el tipo de vida que debías tener, lo lamento porque en tus momentos más difíciles no pude estar allí, se me era imposible,Lo lamento... porque tuviste que cruzar por cosas un tanto dolorosas y seguramente lo tendrás que volver a hacer ,lo lamento... Lo lamento tanto... por llegar tan tarde... Por llegar al final de todo, pero está vez no estarás sola... Te lo prometo.
Fueron las palabras provenientes de la voz de una persona desconocida de un lugar desconocido, se oía a lo lejos y a la vez tan cerca, era confuso para aquella mujer cuya conciencia se sentía como si estuviera en la nada, sin poder ver, sin poder hablar, ni mucho menos sentir algo a su al rededor, solo podía oír aquella voz y sus propios pensamientos.
-Acabo de oír la voz de alguien... ¿Qué es esto?... no sé siente como estar en el cielo y tampoco en el infierno ¿Es acaso la nada?... Creo que estoy enloqueciendo... ¿Dónde están mis seres queridos? ¿Dónde... Estoy?... -se preguntaba a si misma mientras de a poco la desesperación y la ansiedad empezaban a apoderarse de ella.
repentinamente una luz apareció, era muy brillante, parecía ser la tan famosa luz al final del túnel de la cuál hablan aquellas personas que estuvieron cerca de morir
De a poco aquella luz se acercaba haciéndose aún más y más brillante al punto en el que todo se torno completamente claro, tan claro que lastimaria los ojos de cualquier persona que se encontrará allí, luego esa intensa luz se disipó para que ahora se pudiera ver todo con más detalle,
La joven vería que por alguna razón ahora está en un lugar muy extraño
-Eres muy ingenua si crees que ese ha Sido el final, Amber.
Dijo la voz de un joven de cabello claro que se encontraba al frente a un par de metros de ella.
-Eh... ¿Amber?... ¿Me habla a mi? ¿Ese... Ese es mi nombre? ¿Dónde estoy?... ¿Qué está ocurriendo?
Eso se preguntó ella quien ahora estaba realmente confundida, de repente ha sentido que a olvidado muchas cosas
Se siente vacía, algo se le acababa de ser arrebatado... Sus recuerdos ahora habían Sido arrancados, se podía sentir como si ella ahora se tratara de un diario de vida cuyas páginas acababan de ser arrancadas salvajemente dejando solo trozos de páginas con textos poco entendibles, pero con las últimas páginas de este intactas. Amber solo podía recordar lo último que vio antes de morir, aquel momento en el que salvó a esa pequeña niña.
-¿acaso ella olvidó todo?... Ya veo, esto no lo esperaba... eres de esas cobardes que apenas ve la oportunidad de huir lo hace, pero eso no te servirá de nada. Tendrás que regresar a ese lugar del que huiste. Bueno eso sí no quieres arder en el infierno. -dijo aquel chico de cabello claro.
-¿qué quiso decir con todo eso?...
-preguntó Amber al ahora sí mirar con atención a aquel joven quien llevaba un rato esperando a que ella se recuperará y el cual habría dejado aún más confundida a la joven con eso último que acababa de decir.
-Bueno ya que pareces estar bien déjame explicarte la situación para que ya no estés tan confundida por todo esto. Cómo ya sabrás estás muerta y como también podrás ver a tu alrededor, este lugar no es para nada el cielo ni el infierno, estás en el purgatorio especial para personas como tú, es un purgatorio especial por qué a diferencia del purgatorio normal en este tienes dos opciones para elegir. En el normal no se te da esa opción ya que allí se te juzga directamente y no tienes la oportunidad de elegir nada.
Esa fue la explicación rápida que dió aquel joven quien parecía quería acabar rápidamente con esa conversación, parecía estar algo ansioso por hacer algo, era como si no se pudiera aguantar, pero el que era ese algo era imposible de saber para una Amber que apenas entiende lo que sucede.
-Mori y ahora estoy en el purgatorio especial... Pero ¿porqué yo tengo ese derecho a elegir a dónde voy y los demás no? -preguntó Amber quien seguía tocándose la cabeza, debido a todo lo ocurrido sentía como si le doliera.