Al año siguiente comenzaba el conocido "año de tutoría" donde los candidatos a la legión podrán entrar temporalmente en un equipo de la legión o acompañar a un legionario como entrenamiento durante todo un año. Lucifer se encontraba caminando por la academia junto a Vanlaker.
–¿Sabes por qué estoy aquí? (preguntó Vanlaker).
–Es sobre mi año de tutoría, mamá me avisó sobre ello. (dijo Lucifer).
–Te hemos recomendado a alguien, porque eres inseguro. (dijo Van).
–¿Inseguro? (preguntó Lucifer confundido).
–Se que aún no estas en tu nivel anterior pero no por ello debes luchar como lo haces (dijo Vanlaker colocando su mano en el hombro de Lucifer) Tu prueba en la isla pudo haber terminado mucho antes si luchabas en serio. No sé qué ocurre en tu mente, debes tener dudas sobre lo que sea que haya pasado, pero deberías usar la experiencia que ya tienes para comenzar de nuevo. No sé qué ocurrieron los años que desapareciste y no preguntaré porque no tienes respuesta. (dijo Vanlaker).
–No sé cómo explicarlo, aunque sé que soy más fuerte... me siento débil (dijo Lucifer mirando a Vanlaker) hace un año cuando terminó el torneo me topé con Luke, quería golpearlo hasta que me explicara todo y hacerlo entrar en razón, pero... noté la gran diferencia entre nosotros, siento que fui dejado atrás. (dijo Lucifer).
–Iras con Roxy. (dijo Vanlaker).
–¡ROXYYYYY! No puede ser que no la recordara hasta ahora, mi maldita memoria ya no me funciona. (dijo Lucifer).
–Alista tus cosas porque te vas mañana. (dijo Vanlaker).
–¿Dónde se está Roxy? (preguntó Lucifer).
–Tiene un estudio de tatuajes a las afueras del Paraíso. (dijo Vanlaker).
Ese mismo día más tarde, Lucifer estaba guardando en una maleta lo poco que necesitara, estaba emocionado por ver a Roxy, se preguntaba cómo se vería ahora, debía tener al menos unos 177 años, ¿Qué pensaría al verlo como un niño?.
Al día siguiente Lucifer partió hacia el estudio de tatuajes de Roxy, este se llamaba "Marcel&Roxy". En el momento que Lucifer llegó fue recibido en la recepción por una mujer de cabello azul.
–Hola, vengo a ver a Roxy. (dijo Lucifer).
–Roxy tienes un cliente. (dijo la mujer de cabello azul en voz alta).
–Dile que espere, en 30min termino. (dijo Roxy desde la otra habitación).
–Ya la escuchaste, espera unos 30min. (dijo la mujer de cabello azul).
Lucifer se sentó cómodamente, al interior estaba Roxy tatuando a un cliente.
–Sabes, no entiendo como el tatuaje es capaz de regenerarse junto a la piel, es decir si algún demonio pierde su mano... ¿Cómo es que al regenerarse su tatuaje vuelve a estar allí? (preguntó el cliente mientras era tatuado).
–Porque aplicamos el tatuaje junto a una condición... o contrato (dijo Roxy mientras tatuaba) tómalo como un sello mágico, este estará allí siempre junto a tu cuerpo, la tinta que aplicamos se queda allí en tu dermis y gracias a un contrato o condición quedan junto a tu cuerpo, como un sello, para evitar que sucedan ese tipo de cosas. Tu como un guarda de seguridad podrías estar en algunas peleas y... tú sabes cosas pueden pasar y daños a tu cuerpo y bla bla bla pero el tatuaje volverá allí ya que es como un sello y estará junto a ti hasta que por algún motivo quieras deshacer él. (decía Roxy mientras tatuaba)
–Oh... creo que ya lo entiendo. (dijo el cliente).
Una vez Roxy terminó de tatuar y el cliente se marchó la mujer de cabello azul permitió a Lucifer seguir, al atravesar la puerta más allá del mostrador, vio a Roxy,
Roxy estaba distraída cuando Lucifer entró a la habitación, al girarse él la miró, aquel característico cabello purpura y ojos grises, el piercing verde en su septum y sus carnosos labios, tenía un tatuaje en el borde de su mandíbula izquierda que decía "look at me" y unos hermosos y simétricos cuernos en su frente, en su rostro se veía la emoción al ver a su querido "discípulo". Roxy saltó hacia Lucifer abrazándolo.
–¡¿Cómo está la demonio más sexy de todo el mundo?! (dijo Lucifer al abrazarla).
–¡¿Cómo está el nephilim más sexy de todo el mundo?! (dijo Roxy abrazándolo).
–Maldito Vanlaker, tenía mis dudas, pero era verdad, eres tú. (dijo Roxy con lágrimas en sus ojos).
–¿Dudas? ¡Oh vas a llorar!, mírate tan delicada, se te cae la máscara de chica ruda. (dijo Lucifer).
–Obvio que voy a llorar... tú también deberías hacerlo, aunque jamás te he visto llorar... (dijo Roxy apoyando su frente en el pecho de Lucifer) Como sea... era cierto, aunque se sabe de ti eres casi como un mito... como a veces en la televisión se censura la cara de los legionarios en los eventos, todos tenían dudas incluso yo... ¿tal vez podría ser solo alguien quien también tiene el nombre Lucifer? ¿Cómo podría ser él? ¿acaso el nephilim más sexy del mundo había vuelto tras más de cien años y se había vuelto joven? Ugh (suspiró Roxy agobiada) eran demasiadas preguntas, pero era putamente verdad, eres tú, no sé cómo, pero eres... eres tú. (dijo Roxy.
–Yo tampoco lo sé... y parecer más joven... tal vez morí y renací... no, eso es imposible. (dijo Lucifer).
–Oh es cierto, Vanlaker me dijo de tu amnesia, parece que tu cuerpo también olvido un par de cosas... (dijo Roxy mirando a Lucifer de arriba abajo) además eres un poco más bajo... a ver... yo mido 1.91 y... si, efectivamente eres más pequeño, además tu cuerpo... no está preparado para las condiciones extremas. (dijo Roxy).
–Para eso he venido aquí, pero no soy el único que cambió, mírate, lograste terminar de tatuarte tanto como querías. (dijo Lucifer).
–Oh... sí, una vez se entablaron relaciones con humanos pedí misiones en la tierra que eran de nivel muy bajo, pero en realidad era una excusa para viajar por la tierra gratis muajajaja (dijo Roxy mientras reía orgullosa de que su fachada funcionó) aprendí mucho sobre los tatuajes humanos, nada más mira esta tienda, ahora es algo muy común y se usan máquinas y demás, no es tan rustico como solía ser, así que fui por el mundo coleccionando tatuajes básicamente. (dijo Roxy).
–Viajaste gratis usando el dinero del reino... (dijo Lucifer).
–Jajaja, como sea, en este momento nos vamos de mi puta tienda, hora de comenzar todo un año de entrenamiento. (dijo Roxy).
Roxy tomó una pequeña maleta y en la pared de la habitación, de una estantería tomó su espada, era una espada recta, estilo medieval, aunque un poco más gruesa, era plateada y su empuñadura roja, Roxy colocó la espada en la vaina en su espalda y salió del estudio, al salir habló a la mujer de cabello azul.
–Martha, me iré durante un año, hazte cargo de la tienda junto con Gilbert. (dijo Roxy).
–Ok, suerte Roxy. (dijo la mujer de cabello azul).
Roxy y Lucifer dejaron el estudio de tatuajes.
–Nos dirigimos al bosque que esta junto a las afueras del Paraíso. (dijo Roxy).
–Aunque digas que está junto a las afueras sé que será un largo camino. (dijo Lucifer).
–No correremos, caminaremos unas doce horas. (dijo Roxy).
–Ugh (se quejó Lucifer) está bien. (dijo Lucifer).
–Son doce horas suficientes para ponernos al día sobre todo lo que haya pasado. (dijo Roxy).
A partir de aquí comenzaría el entrenamiento de Lucifer, Roxy usaba métodos poco comunes, su objetivo era poner el cuerpo ante el mayor estrés posible, llevarlo al límite, ella se había hecho fuerte por las condiciones en las que creció, su entorno la volvió fuerte, era eso o morir.
Roxy nació en una de las zonas fronterizas entre el Infierno y el Edén, los niños que nacían allí eran necesitados en la guerra, en estas zonas diariamente se perdían combatientes y por ello desde temprana edad eran enlistados en las filas. Roxy desde niña no conoció más que la espada, muchos de sus compañeros morían, aquellos niños no tuvieron la posibilidad de tener una vida normal, pero como Roxy quienes sobrevivían batalla tras batalla se volvían cada vez más fuertes.
Los jóvenes se enorgullecían con cada batalla, pero Roxy no estaba contenta con ello, sabía que algo estaba mal, cada vez que capturaban una zona no era tan simple como adueñarse de esta, los habitantes, soldados y legionarios eran torturados, violados y asesinados. Aunque la batalla terminara pronto durante el día, en las noches mientras Roxy trataba de descansar oía los gritos, veía como los demonios violaban a las mujeres capturadas, torturaban a placer y jugaban con el sufrimiento de los habitantes, pero esto era por parte y parte, cada vez que eran atacados y perdían, presenciaba como los ángeles hacían lo mismo, simplemente era algo común en la guerra.
Durante sus años en el campo de batalla sus compañeros fueron torturados igualmente, mientras fue capturada un par de veces oía como violaban a placer y jugaban de la misma manera con el dolor de sus amigos. Roxy se preguntaba si realmente estaban luchando por sus bandos o solo disfrutando de la guerra, pero no encontraba respuesta de ello, solo podía confiar en su espada y sus padres. Roxy fue educada para la guerra y por ello serviría en la guerra sin cuestionárselo.
Roxy con los años se había vuelto increíblemente fuerte, era reconocida por sus líderes, al ser una niña de la guerra siempre fue enviada a misiones suicidas, ya que no se arriesgarían a perder a sus mejores soldados, pero no contaban con que Roxy superara todas las adversidades, era tan fuerte que capitanes, tenientes y demás altos cargos le temían, allí donde combatía destruía a sus contrincantes, se decía que era intrépida, no temía a nada, su habilidad era la de una prodigio, llenaba de orgullo a sus padres quienes pertenecían a su mismo pelotón, eran unos veinte en total y Roxy junto al capitán eran los más fuertes.
Durante la guerra Roxy había oído un nombre, del que muchos de sus compañeros se burlaban, "Yielena", oía de lo compasiva que era, como buscaba unir a ángeles y demonios junto con otras razas, Roxy quien una vez dudó sobre la guerra pero que había terminado por rendirse en cuestionarse sobre esta poco a poco comenzaba a darle vueltas a estos ideales, a el nombre de aquella ángel.
En una de sus campañas conquistando pueblos su grupo logró capturar un pequeño pueblo junto a un rio, en la noche mientras todos festejaban Roxy tuvo que quedarse cuidando a una prisionera, en una habitación había una ángel de cabello negro, asustada, a Roxy no le gustaba cuidar prisioneros, no era capaz de soportar los sollozos, porque sabía que era culpable de ello, Roxy siempre decía que su objetivo era acabar con los "malos" así que castigar a aquellos soldados le era fácil, porque sabía que ellos habían hecho cosas iguales o peores, pero no podía con los prisioneros, muchos eran habitantes inocentes. Roxy no sabía cómo calmar a aquella ángel así que decidió hablarle para que dejara de llorar.
–Oye, emmm, cálmate, deja de llorar. (dijo Roxy de manera cortante).
–Voy a morir, voy a morir, voy a morir, voy a morir (decía la mujer de cabello negro mientras lloraba).
–No, emm, no vas a morir. (dijo Roxy).
–Tú lo dices porque no has sufrido esto, además no sé qué es peor, si no muero seré torturada, convertida en una esclava sexual... sabes solo mátame ya, mátame sin dolor (dijo la mujer de cabello negro).
–No... no mato inocentes... no mato a... ¿los buenos? (dijo Roxy).
–Y como sabes que a aquellos que mataste no eran los "buenos". (dijo la mujer de cabello negro).
–Siempre acabo con soldados, con legionarios, aquellos que sé que han asesinado o torturado (dijo Roxy colocándose de pie y acercándose a aquella mujer) ¿crees que solo los demonios hacen esto? ¿acaso no crees que he sufrido? ¡He visto como matan a los míos!, mis compañeros torturados y violados, ustedes son tan crueles como supuestamente lo somos... Bueno en realidad lo somos... ¿lo soy? No... yo no... malditas guerras sin sentido, estoy harta. (dijo Roxy confundida mientras se sentaba en una esquina de la habitación).
–Hmph (suspiro la mujer de cabello negro mientras se limpiaba las lágrimas) Sabes yo... yo pienso lo mismo, cuando los soldados vinieron aquí porque era un pueblo en peligro, cuando vinieron para "protegernos", los oía en la noche riéndose contando historias, de cómo torturaban, de lo mucho que era violar a las demonios jóvenes... eso... eso me daba escalofríos. (dijo la mujer de cabello negro).
–¿Cuál es tu nombre? (preguntó Roxy).
–Mi nombre es Marcela. (dijo Marcela).
–Bien Marcela, yo soy Roxy, un gusto conocer a alguien que esté de acuerdo conmigo. (dijo Roxy).
Aquella noche diferentes demonios entraron a las habitaciones donde habían retenido a los capturados y se llevaron tanto hombres como mujeres para divertirse, pero Roxy no permitió que nadie se acercara a Marcela. Transcurrieron un par de días en los que los ángeles intentaban retomar el pueblo, pero no lo lograban.
En las noches como una forma de distraerse y olvidarse de aquello que había hecho Roxy iba a la celda a hablar con Marcela, le llevaba comida y abrigo, además de protegerla, sabía que si no estaba allí probablemente la violarían y torturarían, Roxy había peleado con sus compañeros muchas veces por esto, siempre se opuso a ello, pero no lograba nada, las torturas y violaciones continuarían y ella no podía detenerlo. Roxy despertó su interés hacia los tatuajes gracias a Marcela, ella sabía hacerlos, con un pequeño trozo de madera y agujas, allí Roxy tuvo su primer tatuaje, en un costado.
Conforme pasaban los días y los ángeles eran incapaces de retomar el pueblo Roxy sabía que en algún punto otro equipo tomaría el pueblo y debería volver al frente a seguir conquistando más zonas, pero Roxy temía por Marcela, tal vez Yielena tenía razón y ángeles y demonios pueden convivir, pero... ¿Cómo convencer a los demás de esto? Era imposible y sabía que en el momento que se fuera Marcela moriría de una manera cruel... ¿Qué debía hacer? Si iba a morir igualmente ¿Por qué no matarla de manera indolora?... no, no podía hacerlo, le tenía demasiado aprecio, pero dejarla escapar era traición, ¿tenía que luchar contra los suyos por una ángel de cabello negro llamada Marcela?.
–Hola Roxy, ¿Qué tal el día hoy? (preguntó Marcela).
–Bastante calmado, lo cual es raro. Esto puede significar dos cosas, o están preparándose para un gran ataque o se han rendido y no intentarán retomar el pueblo. (dijo Roxy).
–Vaya... solo hablas de ataques y pelear y esas cosas... ¿no piensas en otras cosas? ¿no tienes un sueño? (preguntó Marcela).
–¿un sueño? (preguntó Roxy).
–Si, el mío es, bueno primero que acabe esto y salir de esta habitación, aunque he salido un par de veces gracias a ti, pero tengo que parecer una esclava... (dijo Marcela con un tono triste) como sea, una vez salga quisiera ser una tatuadora y viajar por diferentes mundos, aprendiendo sobre los tatuajes para así darle un sentido más único a mis diseños. ¿no te gustaría ir conmigo? (preguntó Marcela).
–Seria divertido... pero para eso debería cumplirse primero el sueño de muchos, un mundo donde no tengamos que matarnos como lo hacemos ahora, tal vez ese sería mi sueño. (dijo Roxy).
–Oh... tal vez algún día. (dijo Marcela con un tono triste).
De la nada la calma de la noche fue interrumpida, Roxy escuchó como de la nada se oían gritos y los golpes de las armas.
–¡NOS ATACAN! (gritó uno de los demonios).
Roxy ya había defendido ya el pueblo varias veces, pero sabía que con la calma que hubo este era un ataque grande y por ello tenía una oportunidad para ser egoísta, sabía que esto se prolongaría por un tiempo y no terminaría rápido, en ese momento podría hacer que Marcela escape sin que nadie se diera cuenta así no sería acusada de traición, era el momento perfecto aprovechando la oscuridad de la noche, para Roxy fue una eternidad de indecisión como si se parara el tiempo, pero en realidad pasaron solo unos segundos.
Roxy comenzó a abrir la puerta de la habitación y tomó a Marcela del brazo.
–¿Qué estás haciendo? (preguntó Marcela asustada).
–Estoy siendo egoísta, ahora vámonos. (dijo Roxy).
Roxy y Marcela se escabulleron por la parte trasera de aquellas habitaciones usadas como celdas y comenzaron a alejarse del pueblo entre los árboles. Una vez avanzaron decenas de metros junto al rio Roxy se detuvo.
–Escúchame bien Marcela, sigue el rio (dijo Roxy señalando con su mano el camino a seguir) guíate por su rumbo y baja, sigue bajando, no pares de correr y en algún punto te toparas con otro pueblo, que aún no ha sido invadido por nosotros, ahora solo corre y no pares de correr. (dijo Roxy).
–Pero Roxy... estás haciendo algo... te castigarán por esto. (dijo Marcela).
–Ellos no lo saben (dijo Roxy colocando sus manos en los hombros de Marcela) aunque lo sospechan, pero no tienen pruebas, varias veces he dejado ángeles con vida y los he dejado escapar cuando creo que son inocentes... y tu Marcela, no eres más que una víctima, ahora solo vete, ellos no lo sabrán (dijo Roxy).
Mientras hablaban, de entre los árboles Roxy deslumbró una silueta, era alguien bastante grande, cubierto con una extraña armadura que parecía un traje azul oscuro, camuflándose entre la oscuridad de la noche, en su mano empuñaba una espada de empuñadura azul, su sola presencia imponía respeto.
–Mierda... quien diría que el mismísimo Vanlaker vendría aquí. (pensó Roxy).
Marcela fue empujada por Roxy hacia un lado quien de inmediato se lanzó hacia Vanlaker, tenía que luchar, dejar escapar a Marcela no significaba que por ello ahora lucharía contra los demonios, no dejaría que Vanlaker acabara con ellos, aunque sabía que su equipo no era más que una manada de matones mandados al frente para generar terror, pero sentía la responsabilidad de luchar en ese momento. Marcela no huyó, solo se escondió tras unos árboles a observar asustada.
Roxy fue rápida, se abalanzó sobre Vanlaker y atacó múltiples veces con su espada, este bloqueaba cada ataque esperando por una apertura, notaba como aquellos golpes de la demonio eran bastante pesados. En un momento determinado Vanlaker bloqueó el ataque logrando que el brazo y la espada de Roxy se alejaran un poco y de inmediato con su otra mano lanzó un golpe hacia su rostro acertando de lleno.
En el momento que Roxy recibió el golpe y fue lanzada hacia atrás aprovechó el último instante antes de caer para lanzar una patada hacia el mentón de Vanlaker haciendo que este retroceda un poco, el golpe fue bastante fuerte, incluso Vanlaker estaba sorprendido de su fuerza, al caer Roxy giró y de inmediato se puso de pie para atacar de nuevo sin darle tiempo a su oponente de recuperarse.
Roxy atacó de forma punzante múltiples veces creyendo que con su golpe anterior había desestabilizado lo suficiente a Vanlaker pero no lo fue y este esquivó cada estocada moviendo su cuerpo con gran velocidad y elegancia. Aprovechando el impulso de una de las estocadas tomó la espada por la hoja y pateó el estómago de Roxy lanzándola contra un árbol en la lejanía y dejándola desarmada. El golpe había sido contundente, rompiendo un par de costillas de Roxy y dejándola sin aire. Vanlaker se acercó hacia ella y cuando levantó su mano, tras unos árboles salió Marcela corriendo para interponiéndose entre Roxy y el.
–¡DEJALA! (gritó Marcela asustada).
–Sabes quién soy, ¿verdad? (preguntó Vanlaker).
–Si, y por ello no dejaré que la mates. (dijo Marcela molesta).
–No he venido a Matarla. (dijo Vanlaker).
–Escucha hijo de puta, como vencerte será difícil, te tengo una propuesta, mátame y déjala ir a ella. (dijo Roxy).
–No he venido a- (decía Vanlaker cuando de repente una espada vuela por un lado de su cabeza y cae en la mano de Roxy).
–Pero si quieres Luchar no creas que caeré tan fácil, pude haber hecho que mientras atraía mi espada esta te atravesara la cabeza, pero no lo hice para confíes en lo que digo. (dijo Roxy).
–Te equivocas, fui yo quien te puso a prueba, no esquivé para comprobar lo que decías. (dijo Vanlaker).
–Entonces, mátame y déjala ir. (dijo Roxy).
–No, se quién eres, aunque no conozco tu nombre, cabello purpura, mujer, cuernos simétricos. (dijo Vanlaker).
–Vamos al grano, ¿me llevaras presa o me matarás? (preguntó Roxy).
–Te conozco porque has dejado vivir a varios ángeles, que esta mujer te cubra siendo un ángel es prueba suficiente... Es solo una coincidencia encontrarte aquí, así que solo vete, Yielena te necesita viva. (dijo Vanlaker).
Vanlaker se puso de pie y continuó su camino por el bosque.
–Si no te iba a matar ¿por qué atacó? (preguntó Marcela confundida).
–Se defendía porque ataqué primero. (dijo Roxy).
–¿Por qué ibas a dar tu vida? (preguntó Marcela).
–Ugh (se quejó Roxy mientras se colocaba de pie) Porque es muy fuerte, ese corto intercambio de golpes fue suficiente para entenderlo. (dijo Roxy).
–Pero tú eres fuerte. (dijo Marcela).
–Si, no la tendría fácil porque si es vida o muerte arriesgaría todo por ganar, pero sé que al final me ganaría. (dijo Roxy).
–Oh, pero yo confió en ti Roxy. (dijo Marcela).
–Vaya no espera- (decía Roxy cuando se quedó callada de la nada).
Roxy se había dado cuenta que estaba perdiendo el tiempo, en ese momento debía dejar que Marcela huyera y ella volver al pueblo, si Vanlaker iba hacia allí todos morirían, era su deber defender la zona.
–Marcela, solo vete, este es el adiós, cumple tu sueño, yo espero cumplir el mío. (dijo Roxy mientras se iba).
Roxy era muy rápida y Marcela no podía alcanzarla, Marcela no fue capaz de despedirse correctamente
–Quiero despedirme correctamente (pensó Marcel mientras se daba la vuelta para huir) pero... no puedo ser caprichosa y volver, Roxy me dio esta oportunidad, así que la aprovecharé y huiré, saldré con vida para así en un futuro volver a vernos. (pensaba Marcel mientras corría siguiendo la orilla del rio).
Mientras Marcel corría se topó con un demonio.
Roxy corría devuelta al pueblo, sabía que tenía que enfrentarse nuevamente a Vanlaker pero ¿acaso no era eso estúpido? Después de que le haya perdonado la vida ir inmediatamente a enfrentarlo nuevamente sonaba ridículo. Vanlaker llegó al pueblo, los soldados del Edén se enfrentaban a los demonios, al ser el frente no iban a caer fácilmente así que, aunque los soldados los superaran en número iban perdiendo, en el suelo yacían bastantes cadáveres. Un demonio vio a Vanlaker llegar y con miedo se lanzó de inmediato, pero este de una patada en el estómago lo hizo volar y chocar contra un demonio que estaba a punto de matar a un soldado.
–¡¿Qué hace Vanlaker aquí?! (gritó un demonio).
–¡Vanlaker está aquí, la victoria es nuestra! (gritaron los soldados a quienes se les subió la moral con solo ver a Vanlaker).
–¡Todos retírense, es una orden! (gritó Vanlaker).
–¿Qué? Pero- (decía un soldado cuando fue interrumpido).
–Tomen a los heridos y váyanse, yo solo me encargaré de esto. (dijo Vanlaker).
Los soldados que quedaban tomaron a los heridos obedeciendo a Vanlaker, los demonios que trataron de evitar esto fueron asesinado de inmediato por el legionario. Los demonios lo rodearon dejándolo atrapado entre ellos y la pared de una casa, eran casi unos treinta, uno de ellos de pelo corto y barba, casi tan alto como Vanlaker, con unos grandes cuernos y ojos azules muy claros, con un cuerpo robusto y portando un poco de armadura de cuero y algunas partes metálicas bastantes deterioradas se acercó a Vanlaker, empuñaba una espada recta de estilo medieval, plateada y de empuñadura roja.
–Valiente esfuerzo debería decir, salvar a los tuyos... (dijo aquel demonio caminando hacia Vanlaker) pero no creas que será tan fácil, conozco tus historias y sé que eres fuerte, pero somos más, tenemos rehenes si es necesario y haremos todo lo posible para vencerte, así tengamos que usar a las ángeles que tenemos como un escudo y hacer que las mates, pero ganaremos. (dijo aquel demonio).
–Tu debes ser el capitán. (dijo Vanlaker).
–Si, estoy a cargo en este lugar (dijo aquel demonio mientras miraba a Vanlaker de arriba abajo) ahora que lo miro, que traje tan interesante, he oído que es una puta maravilla, pero verlo en persona... el casco, cada pieza ajustándose a tu cuerpo, pero dejando movilidad sin ser tan robusto... lo quiero, lo quiero para mí. (dijo el capitán del grupo de demonios).
–Tienen 30 segundos para dejar el pueblo o los mataré a todos sin titubear, cierta persona de cabello rojo siempre me dice que sea amable, pero viendo la situación de los rehenes no creo que merezcan amabilidad, pero al menos les daré 30 segundos, a partir de ahí no perdonaré a nadie. (dijo Vanlaker).
Los demonios comenzaron a reírse, en ese momento llegó Roxy.
–Roxy, ¿Dónde estabas?, mira a este, el gran Vanlaker (dijo el capitán señalando a Vanlaker de forma burlona) el hijo de puta dice que tenemos 30 segundos para irnos o nos matará a todos JAJAJAJAJA, que estúpido, este es el frente, somos la avanzada, somos fuertes. Mira Vanlaker, la ves a ella, se llama Roxy, ella es un monstruo, vamos a despedazarte y acabar con esto. (dijo el capitán).
–Esperen. (dijo Roxy).
Roxy sentía que debía devolverle la amabilidad con la que Vanalaker la había tratado.
–Si luchan contra el morirán. (dijo Roxy).
–¿Qué? Puede ser fuerte, pero nosotros también y lo superamos en número. (dijo el capitán).
–Capitán... vengo de luchar con él, con un golpe me derrotó. (dijo Roxy).
–Entonces ven y lo derrotaremos, o... acaso quieres unirte a él y morir. (dijo el capitán).
–Si queremos derrotarlo tenemos que estar listos para morir. (dijo Roxy).
Roxy en realidad sabía que iban a perder, esa era la verdad, Vanlaker era demasiado para ellos.
–Lidera el primer ataque, nosotros te seguiremos. (dijo el capitán).
–Tu puedes hacerlo. (dijeron un par de demonios quienes eran los padres de Roxy desde la lejanía en las casas).
Roxy se acercó a Vanlaker.
–Los 30 segundos se acabaron hace mucho. (dijo Vanlaker).
Roxy atacó a Vanlaker con su espada, pero este se agachó esquivando y atacó de forma punzante, Roxy apenas tuvo tiempo de esquivar moviendo su cabeza hacia un lado, pero igualmente Vanlaker logró cortarle parte de su mejilla, era más rápido que en la pelea anterior. Parece que no peleaba en serio en ese entonces.
Una vez Roxy esquivó esperaba que Vanlaker la atacara, pero este siguió su camino tras atacarla, en un solo movimiento estaba frente al capitán, era demasiado rápido. Vanlaker tomó con su mano izquierda al capitán del rostro y lo levanto, seguidamente lo estrelló contra el suelo rompiendo parte de este, su fuerza era impresionante. Vanlaker iba a punzar el cuello del capitán con su espada cuando fue atacado por ambos lados por los otros demonios así que soltó el rostro del capitán y saltó esquivando las armas de sus enemigos.
Mientras Vanlaker estaba el aire Roxy saltó y lo atacó por detrás saltando igualmente, pero una vez atacó este bloqueó con su espada sin siquiera girarse a mirarla y la pateó lanzándola al suelo. Todos los demonios a su alrededor exceptuando a Roxy y el capitán tenían sus ojos rojos, esto demostraba que tenían su adrenalina al máximo, sentían peligro, tenían miedo.
Vanlaker al aterrizar fue atacado por tres demonios, a uno de estos lo mató con un corte limpio, su ataque fue tan perfecto que corto la espada y el cuerpo del demonio en dos con un solo movimiento de manera diagonal. Luego Vanlaker se giró y le clavó su espada en el cráneo al que tenía a su derecha, soltó su espada y al girarse para enfrentar al tercero este le atacó con su hacha, pero Vanlaker detuvo esta con su mano izquierda y con la otra le dio un golpe contundente al rostro, partiendo su cabeza en pedazos dejándola destruida y salpicando sangre por el lugar, era como si esta hubiera estallado de un solo golpe.
Roxy se había puesto de pie e iba a atacar nuevamente, Vanlaker lanzó el hacha que había tomado. Roxy detuvo el hacha con su espada y comenzó a atacar de forma consecutiva, pero este esquivaba sus ataques y contraatacaba con sus puños, pero Roxy no se detenía y continuaba presionándolo y acertó un par de ataques, hasta ahora era la única que lograba hacerle algo, pero estos ataques no significaban nada pues eran desviados justo a tiempo y sumado a su traje no parecía haber recibido daño alguno.
En un momento determinado Vanlaker encontró una apertura y al esquivar lanzó un puño al rostro de Roxy que la lanzaría hacia atrás, pero esta al momento de recibir el impacto y comenzar a caer pateó fuertemente el rostro de Vanlaker haciendo que tambalee y luego para evitar salir disparada por el impacto se agarró fuertemente del brazo con el que Vanlaker la había golpeado restringiendo su movimiento, en ese momento un demonio vio esto como una oportunidad y saltó hacia él, pero Vanlaker apuntó hacia este con su índice como si fuera un arma y disparó un proyectil de agua que giraba a gran velocidad hacia el rostro del demonio mientras este se encontraba en el aire, una vez el proyectil impactó atravesó el cráneo de este matándolo al instante.
Ya que Roxy estaba agarrada a su brazo reteniéndolo Vanlaker solo lo sacudió violentamente hacia un lado lanzando a Roxy fuertemente contra un par de demonios y nuevamente tomó su espada. El capitán tomó fuertemente su espada y esta se encendió en llamas, con un par de movimientos de esta lanzó ráfagas de fuego hacia Vanlaker pero este esquivó sin problemas cada una de ellas mientras era atacado por demonios, en uno de estos ataques esquivó las llamas y pateó a un demonio en el estómago lanzándolo contra el capitán pero este simplemente atacó a este partiendo en dos a su aliado para que no estorbara.
–Parecía muy orgulloso de su equipo, pero parece no importarle matarlos. (pensó Vanlaker).
El capitán realizó un movimiento ascendente con su espada y levantó una gigantesca ola vertical de fuego que se extendió hasta Vanlaker dividiendo parte del suelo en dos. Era rápida así que Vanlaker colocó su mano en el suelo rápidamente para crear una barrera mágica que detuvo el ataque sin romperse y luego clavó su espada en el suelo haciendo que a partir de allí del suelo comenzaran a salir rocas punzantes del suelo como avalancha en dirección al capitán, este detuvo la avalancha de las grandes rocas punzantes acumulando energía en su espada y lanzándola como una gran ola de fuego que al chocar con el ataque de Vanlaker creó una explosión deteniendo el ataque, pero esto solo era una distracción, tras los pedazos de roca en el aire venia una ola de energía lanzada por Vanlaker con un movimiento de su espada, era como si aquella ola de energía azul estuviera afilada, esta chocó con el capitán haciéndolo volar por los aires, hiriéndolo y rompiendo parte de su armadura. Vanlaker comenzó a acercarse al capitán, el resto de demonios estaba atemorizado, pero Roxy corrió hacia el sin dudarlo cuando de repente hubo un grito.
–¡DETENTE O ELLA MUERE! (gritó un demonio saliendo tras una de las casas).
Vanlaker se giró y notó que era la mujer a la que protegía Roxy así que se detuvo.
–¡Déjala! (gritó Roxy de inmediato al ver a Marcela).
El capitán se levantó, el demonio con Marcela estaba junto a este, había salido tras los arboles y lentamente se acercó tras las casas sin ser visto.
–Me preguntaba cuando volverías hijo de puta, te mandé a patrullar las afueras del pueblo hace bastante tiempo y vuelves con esa perra. (dijo el capitán enojado).
–No encontré ningún campamento de los ángeles cerca, pero si me topé con esta, ¿no la reconoces? ¿es la esclava de Roxy. (dijo el demonio sosteniendo a Marcela).
–Jajaja, sé que no es ninguna esclava (dijo el capitán acercándose a Marcela) ¿Qué te parece Roxy? Yo lo es todo, sé que has dejado huir ángeles en medio de las batallas, ¿acaso creías que no notaria el apego que le tienes a esta perra? (dijo el capitán mientras tomaba a Marcela del pelo).
–Déjala ir, te lo advierto. (dijo Roxy).
En ese momento sin titubear el capitán con un movimiento de su espada decapitó a Marcel, allí frente a sus ojos Roxy vio caer la cabeza de Marcel al suelo y gritó llena de ira en su interior. ¿Para qué había vuelto a ayudar a su equipo? Sabía que eran terribles y crueles, aun así, por un momento sintió que era lo correcto ayudar a los suyos, pero se había equivocado, todo esto había ocurrido por involucrarse con Marcel. Roxy nunca cuidaba prisioneros y por solo por hacerlo aquella vez encontró a una amiga en medio de la batalla y la había perdido igualmente en medio de la batalla.
Marcela fue quien hizo que las palabras de Yielena entraran más profundo en Roxy, los ángeles y demonios si podían convivir, quienes no podían hacerlo eran los inocentes y los culpables, Roxy no estaba segura pero ya no protegería a los suyos, esto no significaba que pelearía por los ángeles, solo significaba que castigaría a aquellos que para ella hacían el mal. Decidió en aquel momento dejar morir a todos los demonios de su equipo de los cuales conocía crueldades, mataría a todos menos a sus padres. En ese momento Roxy no tenía tiempo de llorar por su amiga, solo pensaba en vengarse para apaciguar la ira en su interior.
–Oye Vanlaker, yo mataré al capitán (decía Roxy con un tono de ira y dolor) tú puedes acabar con ellos, no valen la pena, solo no mata a aquel hombre y mujer que se han mantenido un poco al margen, son mis padres (dijo Roxy cuando se giró hacia sus padres mirándolos) oyeron papá y mama, solo aléjense de esto. (dijo Roxy con ira).
En ese momento cuando giró a mirar a sus padres estos vieron como los ojos de Roxy brillaban, eran rojos y su mirada estaba llena de ira, Roxy miró fijamente al capitán y este notó el color de sus ojos.
–Oh, te pones así por esta perra, parece que por fin pelearas en serio. (dijo el capitán).
Los ojos del capitán se tornaron rojos, estaba emocionado y asustado a la vez, fue como una respuesta en defensa al ver a Roxy así, sabía que ahora pelearía en serio, concia la fuerza de Roxy y se preparó para luchar con todo, era hora de saber quién era el más fuerte del equipo.
–Yo lucharé con Roxy, todos los demás acaben con Vanlaker, es una orden. (dijo el capitán).
El resto de demonios fueron a por Vanlaker. Roxy por su parte se dirigió hacia el capitán agarrando su espada con todas sus fuerzas. El capitán comenzó a lanzar ráfagas de fuego, era como una lluvia de llamas, pero Roxy esquivaba corriendo mientras se acercaba al capitán. Roxy se acercó lo suficiente y atacó con su espada, era un ataque fuerte con ambas manos, el capitán lo bloqueó, pero había tal fuerza en ese golpe que hizo que retrocediera un par de metros deslizándose en la tierra.
Roxy no se detuvo y se acercó atacando nuevamente, el capitán no podía mantener el ritmo, bloqueaba los ataques pero se tambaleaba y recibía un par de cortes, esperó a una apertura para así asestar un puño en el rostro de Roxy pero esta al recibir el golpe de inmediato contraataco con su puño rompiéndole el brazo con el que la había atacado y atacó fuertemente con su espada, el capitán bloqueo el ataque, ambas espadas chocaron pero la de Roxy se rompió, era una espada de dotación, no era nada especial comparada con la de un capitán.
En el momento que la espada se rompió el capitán le dio un cabezazo a Roxy tirándola al suelo de inmediato y clavó su espada en su vientre, pero esta pateó el brazo del capitán haciendo que soltara el arma y con su otra pierna lo pateó en el rostro lanzándolo lejos, así Roxy adueñándose de su espada. El capitán se levantó iracundo, su brazo roto ya había sanado, sus ojos brillaban aún más y corría hacia Roxy, esta al verlo así, al ver sus ojos y su rostro se llenó aún mas de odio, sentía que era injusto que el capitán cada vez estuviera más iracundo cuando él no había perdido nada, era ella la que en ese momento debía estar así.
Roxy levantó la mirada, por su cuerpo recorría el compuesto de su sangre activado y sus ojos brillaban cada vez más, sentía que su sangre estaba hirviendo, miró al capitán con odio, era una mirada aterradora, en ese momento Roxy solo pensaba en una cosa, castigar, castigar y castigar, una imagen venía a su mente, cadenas, la inspiración en ese momento y su energía a punto de explotar, le dieron una idea. El capitán estaba cerca cuando Roxy tocó el suelo y alrededor del capitán salieron cadenas que lo ataron por todo su cuerpo y lo dejaron inmóvil, luchaba con todo lo que podía, pero no podía romperlas, Roxy se acercó pacientemente.
–Sabes, los demonios somos muy buenos con el fuego, en incluso resistentes a él... ¿no quieres saber que tan resistente eres? (preguntó Roxy).
–De que hablas hija de puta... ¿acaso crees que suplicare por mi vida? (dijo el capitán intentado liberarse).
–Si, suplica, solo quiero que te duela. (dijo Roxy).
Roxy chasqueó los dedos y las cadenas se encendieron en llamas, el cuerpo del capitán se prendió en fuego, era tan caliente que las cadenas se derritieron un poco y se adhirieron a la piel, el capitán sentía como si el líquido de sus ojos estuviera hirviendo y estos fueran a explotar, el dolor era insoportable y gritaba de dolor.
–¡DENTENTE! (gritaba el capitán).
–Sabes, siempre fui la más fuerte del equipo, siempre lo supe, yo merecía una espada así, no tú. (dijo Roxy mirando la espada en su mano).
–Si, ¡lo eres!, si, ¡lo eres!, ¡ahora para! (dijo el capitán entre gritos).
Roxy detuvo el fuego y lo tomó del poco que quedaba de pelo al capitán levantando su rostro para mirarlo a los ojos, este tenía parte de su piel chamuscada, las cadenas medio derretidas pegadas a su cuerpo, daba asco mirarlo.
–Me das asco, mejor muere de una vez. (dijo Roxy).
–Espera, podemos lleg- (decía el capitán cuando Roxy lo atacó).
Roxy partió uno de los cuernos del capitán y se lo clavó en el ojo.
–¡Hija de putaaaa! (gritó el capitán).
Roxy tomó la espada con fuerza y de un movimiento decapitó al capitán, no quería perder más tiempo allí, una vez lo mató Roxy se giró y Vanlaker se encontraba sobre el techo de una casa mirándola. Los padres de Roxy se encontraban recostados contra una pared en shock por lo que acababa de ocurrir y el resto de demonios yacían muertos en el suelo, algunos huyeron durante el caos.
–¿Están asustados por eso? Dejen de ser hipócritas, cuando tomábamos pueblos los demonios hacían lo mismo o peor... (dijo Roxy molesta mirando a sus padres).
La madre y padre de Roxy se acercaron a esta, su madre furiosa le gritó.
–¡¿Qué estás haciendo?! Traicionaste a los tuyos... (gritó la madre de Roxy).
La madre de Roxy levantó su espada, pero en ese momento su padre se interpuso para proteger a Roxy.
–¡Cálmate!, yo tampoco lo entiendo, pero... es nuestra hija... baja tu espada. (dijo el padre de Roxy).
–¡Cállate! (gritó la madre de Roxy).
La madre de Roxy atravesó el corazón de su padre en ese momento, matándolo y se abalanzó sobre ella, pero Roxy furiosa tomó a su madre del cuello, apretando con fuerza y levantándola del suelo, esta comenzó a sofocarse perdiendo fuerzas, Roxy apretó aún más fuerte rompiéndole el cuello y matándola para así lanzar su cadáver al suelo.
Roxy nunca tuvo especial aprecio a sus padres, ¿Quién lo tendría? Ella fue lanzada por ellos al campo de batalla desde pequeña, usada, solo los respetaba porque eran sus padres y ya está, no por un especial aprecio, pero en ese momento que su padre se interpuso para defenderla sintió una mínima muestra del amor que estuvo ausente durante todos estos años.
Roxy caminó hacia el cadáver de Marcela, el cual yacía en el suelo, no podía mirarlo mucho ya que sentía que si lo hacía se rompería en mil pedazos en ese instante así que apuntó con su palma y lo prendió en fuego, para que solo quedaran las cenizas. Vanlaker bajó del techo y se acercó a Roxy.
–¿A qué vienes? ¿me retendrás en algún lugar? (preguntó Roxy con un tono de voz triste).
–Ven conmigo, no te retendré en ningún lado, pero sé que Yielena querrá conocerte. (dijo Vanlaker).
–Pero eso ha de ser en algún campamento, demasiados ángeles, probablemente me maten antes de entrar. (dijo Roxy).
–No, el grupo anterior de soldados que estaban aquí están bajo el mando de Yielena, somos en realidad un grupo pequeño de legionarios. (dijo Vanlaker).
Roxy miró al suelo un tiempo en silencio antes de responder, pensaba que todo lo que había ocurrido carecía de sentido y aun así se sentía abrumada, era una niña de la guerra usada para la guerra y que vivía para la guerra, pero el poco tiempo junto a Marcela había significado algo para ella y seguir en ese entorno no le daría las respuestas que buscaba.
–Pfff (suspiró Roxy para calmarse) necesito hablar con Yielena, necesito respuestas. (dijo Roxy).
–Sígueme. (dijo Vanlaker).
Vanlaker y Roxy comenzaron a avanzar entre los árboles y evitaron todo posible grupo de soldados y después de avanzar durante unas horas se detuvieron frente a una pared de rocas.
–Pon tu mano en mi espalda, para cruzar debes estar en contacto conmigo ya que no tienes permiso de cruzar la barrera. (dijo Vanlaker).
Roxy hizo lo que Vanlaker le pidió y atravesaron aquellas "rocas", era una barrera camuflada, dentro había un pequeño campamento, un par de camas improvisadas, mesas, asientos y cajas de suministros, así como mapas y archivos con información entre otras cosas. Allí en aquel campamento había cinco ángeles, una mujer y cuatro hombres, el lugar estaba iluminado por un par de orbes de luz.
Uno de ellos estaba recostado mirando al techo, tenía solo unos pantalones cortos, era alto, casi tan alto como Vanlaker y tenía cicatrices por su pálido cuerpo además de un collar con un extraño símbolo similar a una estrella de cuatro puntas pero en la parte inferior con líneas extra sobreponiendo la forma de un diamante y con un pequeño cristal en el centro, sus músculos parecían tallados y se notaba la separación en cada uno de estos, su cabello era como una melena peinada hacia atrás que llegaba hasta la parte trasera de su cabeza de color beige y un poco ondulada, sus cejas eran pobladas y su rostro serio y de mandíbula bastante definida, al ver entrar a Vanlaker junto con Roxy este la miró fijamente con sus ojos verdes.
Roxy se sintió un poco nerviosa al hacer contacto visual con aquel hombre así que decidió mirar hacia otro lado, allí había un hombre durmiendo, después de ver a Roxy volvió a cerrarlos para seguir descansando.
Roxy decidió mirar al frente y allí la vio, tal como la describen, estaba sentada observando un mapa en una mesa, debía ser Yielena, su cabello rojo como una cereza y ojos verdes claros como el césped, no portaba su armadura, Roxy no podía evitar mirar su cuerpo, parecía esculpido, se notaba que era fuerte pero aún mantenía aquella belleza femenina, no podía evitar mirar a sus pechos, eran grandes, más que los de Roxy.
–Vaya... son tan grandes como dicen. (pensó Roxy).
–¿Estás viendo eso Vincent? Vanlaker ha traído a una visitante. (dijo el hombre de los pantalones cortos).
–Y tú en pantalones cortos ahí tirado como si fueras algo desechable, poco presentable para la ocasión (dijo el hombre tras Yielena, llamado Vincent).
–Eso pasa por este calor de mierda en este refugio improvisado, por mi estaría desnudo en este momento, pero no lo hago por respeto a ustedes. (dijo el hombre de pantalones cortos).
–Primero dejemos que se presenten, ¿Quién eres? (preguntó Yielena).
–Soy Roxy. (dijo Roxy con nerviosismo).
–Cabello purpura, cuernos simétricos y buen trasero... tu eres quien ha dejado vivir a varios soldados, te hemos estado buscando. (dijo Yielena).
–Oh... y tú, cabello rojo como cereza, ojos verdes claros y un buen par de tetas, debes ser Yielena. (dijo Roxy).
–Jajaja (rió Yielena) como sea, déjame presentarte a todos, el hombre de cabello castaño es Vincent el maestro de armas, el misterioso hombre durmiendo allí es Alexander el señor de las bestias y por último está el apuesto degenerado recostado en aquella esquina Kreiser rey del reino de Malisa. (dijo Yielena).
–¿Kreiser? ¡El Rey del reino de Malisa? Así que ese símbolo en el collar era de la ciudad... (pensó Roxy sorprendida).
–Pero ¿qué hace el Rey por aquí? (preguntó Roxy).
–Ayudando a esta causa. (dijo Kreiser).
–Aún sigo sin entender que hacen aquí, solo sé que Vanlaker estaba matando por los pueblos... (dijo Roxy).
–Estamos buscando aliados Roxy, necesitamos aliados. (dijo Yielena).
–¿Para qué? (preguntó Roxy confundida).
–Es cuestión de tiempo, en cualquier momento estallará una revolución, el reinado de Jehová tiene divididos a todos, cuando eso ocurra... estaremos preparados. (dijo Kreiser).
–Buscamos acabar la guerra entre ángeles y demonios, hay asuntos más importantes que matarnos de esta forma tan estúpida. (dijo Yielena).
–No es tan fácil, podrían acabar con "dios" pero si el actual satanás sigue reinando será lo mismo. (dijo Roxy).
–Para eso son los aliados, el golpe no solo será en el Edén, sino en el infierno también... ¿conoces a Thalion? (preguntó Yielena).
–No. (respondió Roxy).
–Es un demonio que conocimos hace un par de años (dijo Yielena recordando a Thalion) un aliado más... creemos que podrá ser el siguiente Satanás, no es conocido, pero tiene un liderazgo nato y sus compañeros lo respetan, estamos seguros de que lo seguirán. En el momento que todo estalle, su nombre será conocido entre ustedes, espero que también lo apoyes. (dijo Yielena).
–¿Pero para que quieren a alguien desconocido? Sería más fácil escoger a alguien famoso por oponerse al gobierno y ya está. (dijo Roxy).
–¿Eras capitana de tu equipo, o teniente o líder de algún escuadrón pequeño o pelotón? (preguntó Vincent).
–No... nunca lo fui. (respondió Roxy).
–Pero he oído que eres muy fuerte. (dijo Vincent).
–Si... pero no era capitana. (dijo Roxy).
–Ahí está tu respuesta (dijo Yielena en un tono de revelación) Porque todos sabían que dejabas con vida a los ángeles, que los perdonabas, que dudabas de tus acciones... puedes ser fuerte, pero si no estás de acuerdo con sus creencias nunca ascenderás a un cargo más importante. Necesitan gente fiel, aquellos que no lo hacen son carne de cañón o si lo llevan más al extremo serán capturados por traición, por eso necesitamos a alguien de bajo perfil como Thalion, no queremos que todo el infierno sepa de él aún. (dijo Yielena).
–Bien... supongo que tienes razón. (dijo Roxy).
–Por ahora descansa que veo que tienes cara de cansancio. (dijo Yielena).
Esa noche cuando Roxy se encontraba recostada mirando hacia una pared, en ese silencio ya podía hacer lo que no había hecho hasta ahora, no tenía que mantener la compostura, podía llorar por Marcela, y así lo hizo durante toda la noche en silencio.
Al día siguiente mientras todos hacían tareas varias por los alrededores Roxy se quedó sentada en una roca elevada mirando al vacío, pensando en lo que había ocurrido anoche, mientras contemplaba el paisaje Kreiser se acercó a ella.
–Una buena vista. (dijo Kreiser).
–Si... en momentos así cuando se mira a la nada es cuando vienen las preguntas existenciales. (dijo Roxy).
–¿Pregunta existencial? (preguntó Kreiser).
–Hmph (suspiró Roxy) dime... ¿Por qué luchas tu? (preguntó Roxy).
–Esa es difícil de responder... (dijo Kreiser mientras pensaba en una respuesta) Yielena siempre ha tenido una buena respuesta que muchos compartimos... la forma de explicarlo sería... "lucho por mí". (dijo Kreiser).
–Pero... no entiendo, ¿qué tiene que ver luchar por ti con todo lo que haces? (preguntó Roxy confundida).
–Pues lucho para estar bien conmigo mismo, pero para estar bien necesito que los cercanos a mi estén bien, que mi ciudad este bien, que mi pueblo este bien, que el mundo esté bien y así del sentimiento egoísta de luchar por mi resulta que lucho por otros... (dijo Kreiser).
En ese momento los apagados ojos de Roxy de iluminaron ante esa respuesta.
–Oh mierda... es una buena respuesta... ahora otra pregunta... ¿Cómo sabes que haces lo correcto? ¿cómo decides a quien matar? (preguntó Roxy).
–Ugh (se quejaba Kresier mientras pensaba la respuesta) creo que es paradójico, luchar para que no haya más muertes mientras matas... pero lo veo como arrebatar una vida que tenía el potencial de arrebatar vidas de inocentes... es estúpido, decido matar a los "malos" pero dejo vivir a los que considero que pueden cambiar, pero aquellos que continúan matando sin sentido morirán, evito que muera gente matando, paradójico... sabes solo sigue tus instintos, pues ya has dejado vivir a varios ángeles. (dijo Kreiser).
–Tienes razón, siempre que perdono a alguien es siguiendo mis instintos... fue divertido hablar contigo. (dijo Roxy).
–¿Divertido? (preguntó Kreiser).
–Si jajaja, parece que tienes mucho que decir, pero no sabes cómo decirlo además con ese rostro y mirada sombría, el simple hecho que te hayas acercado a hablarme, tienes más corazón de lo que parece. (dijo Roxy).
–Vaya...como sea, volveré a lo que estaba haciendo así que te dejo sola. (dijo Kreiser).
Antes de irse Kreiser le dio un collar igual al que el portaba.
–Es igual al tuyo. (dijo Roxy).
–Si, como probablemente no puedas volver al infierno, con este collar podrás entrar en el reino de Malisa, no sé qué harás, pero siempre tendrás refugio allí. (dijo Kreiser).
Roxy decidió ayudarlos un par de meses, durante ese tiempo entrenó junto a Alexander su magia improvisada de Cadenas ya que él era un experto en magia. Después de un par de meses se despidió, ellos acabaron su "misión" que era una fachada para estar en el frente buscando aliados y Roxy vivió un par de años como una vengadora, en el campo de batalla aparecía de la nada luchando por lo que creía y algunas veces pasaba por el reino de Malisa, así vivió varios años hasta conocer a Lucifer.