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Chapter 9 - Las Cosas Se Están Poniendo Peligrosas

Mientras Laura y Mayilla intentan vencer a Termibot, Forny, Denek y Mishu están ideando un plan para enfrentar a Desolador y RX-7V. Ali Raza, por su parte, esquiva los ataques mortales de Gast G1 con movimientos precisos y desesperados.

Denek miró a su amigo con una mezcla de nerviosismo y expectativa. —Muy bien, ¿Ahora cuál es el plan? —preguntó mientras se acomodaba la bufanda, tratando de mantener la calma.

Forny, también algo nervioso, respondió con una sonrisa forzada. —Este es el plan: vamos a jugar piedra, papel o tijera. El que pierda se enfrenta al enmascarado, y el que gane, al robot.

Mishu, sentado cerca, inclinó la cabeza mientras escuchaba el "brillante" plan de Forny. Sus orejas se movieron ligeramente, dejando claro que no estaba muy impresionado.

Denek soltó una pequeña carcajada. —Me parece brillante. Estoy listo.

—Va a ser de una sola vez —dijo Forny, decidido.

—A la una… a las dos… y a las… ¡tres!

Ambos hicieron sus elecciones. Forny sacó piedra mientras Denek, aterrado, sacó papel. El resultado era claro.

—¡Ay, no! —dijo Denek mientras se frotaba la cara con frustración—. Solo estas cosas me pasan a mí.

Forny intentó mantener la compostura. —Ya sabes lo que tienes que hacer, Denek. Yo me encargaré del robot con Mishu.

Denek lo miró preocupado. —¿Seguro que puedes con el robot?

Forny sonrió, intentando transmitir confianza. —Tranquilo. Si no puedo, ya te mandaré señales de humo —bromeó, soltando una ligera risa.

Denek suspiró, pero logró esbozar una sonrisa. —Muy bien, amigo. Confío en ti.

Ambos chocaron los puños, sellando su pacto antes de separarse para enfrentar las amenazas que los esperaban en el bosque. Las sombras de los enemigos acechaban entre los árboles, y el sonido de los ataques de Termibot y Gast G1 resonaba a lo lejos. Era momento de actuar.

El Enfrentamiento de Denek y Desolador

Denek y Desolador se miraron fijamente mientras comenzaban a rodearse. Una débil brisa de viento sacudía el cabello y la bufanda de Denek, intensificando la tensión. La mirada de odio de Saiko lo perforaba desde las sombras, mientras arrastraba su espada oscura sobre la suave tierra.

En sus pensamientos, Denek reflexionaba: "Siento que me van a dar una paliza. Aunque tengo experiencia jugando videojuegos de combate, la mayoría de las veces juego carreras. Esto es muy distinto". Tragó saliva mientras alzaba su espada con ambas manos, notando que estas temblaban.

—Vaya, vaya. Veo que tienes miedo de enfrentarme, chico de bufanda roja —dijo Desolador con voz grave—. Acabaré contigo en un instante. —Alzó su espada con determinación.

Una hoja cayó lentamente entre ambos, marcando el inicio del combate al tocar el suelo. En un abrir y cerrar de ojos, Desolador se movió a una velocidad asombrosa. Denek apenas logró reaccionar, levantando su espada justo a tiempo para bloquear el primer espadazo.

—Nada mal para un aficionado —comentó Desolador, lanzando un nuevo ataque con más fuerza.

Denek pensó: "Si sigo así, no aguantaré mucho tiempo". Sus defensas se tambaleaban con cada golpe.

Con un movimiento rápido, Desolador conectó una patada directa al abdomen de Denek, lanzándolo varios metros hasta el suelo. El impacto le arrancó un grito de dolor y lo dejó momentáneamente sin aliento.

—Me sorprende que sigas de pie —dijo Desolador con una mezcla de admiración y desprecio.

Denek, luchando por levantarse, apretó los dientes. —¿Por qué nos atacas?

Desolador lo miró con frialdad. —Por órdenes del Creador Supremo. Debo acabar con Ali Raza y su grupo.

Denek, tambaleándose, sujetó su espada con una mirada firme. —No te lo permitiré.

Desolador se detuvo un momento, sorprendido por la determinación en los ojos de Denek. Pero esa sorpresa se transformó en un odio feroz. —Entonces muere, bufanda roja.

El aire entre ellos pareció cargarse de energía. Denek atacó con renovada fuerza, obligando a Desolador a retroceder. Cada espadazo era más preciso que el anterior, y la confianza de Denek creció con cada golpe acertado.

Por un instante, los ojos de Denek brillaron con un destello dorado, un poder latente que incluso él mismo desconocía. Desolador también lo notó, y un escalofrío recorrió su espalda.

—¿Qué es esto? —murmuró Desolador, intentando disimular su sorpresa.

Denek no respondió. Su mirada estaba fija en el enemigo, y sus movimientos se volvieron más fluidos y letales. Las espadas chocaban con una fuerza que resonaba en el bosque, mientras ambos combatientes medían sus habilidades.

—Eres mejor de lo que pensé —admitió Desolador, respirando con dificultad. Pero su arrogancia no había desaparecido—. Aunque sigues sin ser rival para mí.

Con un grito de furia, Desolador clavó su espada en la tierra, creando una onda de choque que desestabilizó a Denek. Aprovechando la ventaja, esquivó los ataques de su oponente y saltó con una acrobacia impresionante, conectando una patada directa que lanzó a Denek por los aires.

El joven guerrero impactó contra el suelo, pero esta vez no se quedó inmóvil. Lentamente, con el cuerpo adolorido pero los ojos ardiendo de determinación, Denek se levantó una vez más.

—No voy a rendirme —dijo, su voz resonando con una fuerza nueva.

Desolador lo observó con una mezcla de respeto y frustración. —Entonces ven. Demuestra que puedes detenerme.

La pelea no había terminado. Y Denek, aunque exhausto, sabía que estaba a punto de descubrir de lo que realmente era capaz.

El Enfrentamiento de Forny y RX-7V

RX-7V observó a Forny con sus fríos sensores. —Forny Reiznek. Información completa —dijo con un tono mecánico—. Nombre peculiar.

Forny frunció el ceño. —¿Cómo sabes quién soy?

—Toda la información del mundo está aquí, incluso la que los gobiernos intentan ocultar.

Forny apretó los puños. "Eso explica como ese extraño ser me conoce" —¿Y por qué nos atacas?

—Por órdenes de Virus. Activando modo de combate. Objetivo: exterminar al grupo.

El robot se lanzó hacia Forny con velocidad abrumadora. Forny apenas esquivó el primer golpe, su corazón latiendo con fuerza. Usó los árboles para bloquear los ataques, pero RX-7V seguía implacable.

—Puedo verte donde quiera que estés —dijo RX-7V, su voz resonando con frialdad.

Forny logró conectar un puñetazo en el robot, pero el impacto le fracturó la mano izquierda. —¡Ahh, mi mano!

El robot analizó la situación. —Fractura detectada. Estado: debilitado.

Aprovechando su ventaja, RX-7V golpeó a Forny con fuerza, lanzándolo al suelo. Forny gritó de dolor, pero con gran esfuerzo se puso de pie.

—No me rendiré tan fácilmente —dijo, su voz cargada de determinación. "Debo protegerlos, cueste lo que cueste".

RX-7V se preparó para atacar de nuevo, y el destino de Forny colgaba de un hilo.

Con un último ataque del robot, Forny cayó al suelo ensangrentado, incapaz de defenderse. RX-7V se preparó para dar el golpe final, pero una espada impactó contra su cabeza, clavándolo en un árbol.

Denek había llegado justo a tiempo. —¿Estás bien? —preguntó mientras extendía su mano.

Forny, adolorido y exhausto, la tomó. —Gracias… por… salvarme… Denek —dijo con voz entrecortada.

Denek soltó una risa ligera, aliviado. —Siempre llego en los momentos inesperados. Vamos, amigo, aún hay más por hacer.

Mientras Forny intentaba recuperar fuerzas, Laura y Mayilla seguían luchando ferozmente contra Termibot, cuyas habilidades avanzadas ponían a prueba todos sus límites. Ali Raza, por su parte, esquivaba con precisión los ataques devastadores de Gast G1, que parecía jugar con él, lanzando golpes con una despreocupación.

Mishu emergió ágilmente de su escondite, sus ojos dorados brillando con preocupación al ver el estado de Forny. Con movimientos rápidos, se acercó a su dueño, deteniéndose justo frente a él.

—Vaya, sí que te dieron una buena paliza —murmuró Mishu, frotándose contra las piernas de Forny mientras ronroneaba suavemente, intentando consolarlo a su manera.

Forny levantó la mirada hacia su compañero felino, forzando una débil sonrisa mientras sujetaba su mano herida. —Casi me matan… Mishu —respondió con voz cansada, sintiendo aún el dolor punzante en su mano izquierda.

Mishu, lejos de responder, continuó ronroneando con un aire de alivio. Para él, el simple hecho de que Forny estuviera vivo era suficiente.

Denek se sentó cerca, también agotado, pero con la vista alerta. —Necesitamos un momento para reagruparnos —dijo, mirando a Forny con seriedad—. No podemos permitirnos bajar la guardia.

Sin que se dieran cuenta, una sombra se movía entre los árboles. Desolador avanzaba con pasos lentos y calculados, su figura oscura casi fundiéndose con el bosque. Su espada se balanceaba en su mano, reflejando destellos plateados bajo la luz tenue.

"Ahí están," pensó Desolador, sus ojos llenos de odio clavados en sus objetivos.

En un movimiento rápido, Desolador salió de entre las sombras, levantando su espada con una velocidad sorprendente. Forny apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que la hoja descendiera hacia él. Sin embargo, el sonido del acero chocando resonó en el aire.

Denek había bloqueado el ataque en el último instante. Sujetaba su espada con ambas manos, sus pies firmes en el suelo mientras sus brazos temblaban por la fuerza del impacto.

—No tan rápido, enmascarado —espetó Denek, frunciendo el ceño y fijando su mirada en el oponente.

Desolador lo observó con una mezcla de sorpresa y desprecio. —Debería haberte eliminado cuando tuve la oportunidad —gruñó, apretando su espada con fuerza, aumentando la presión contra la de Denek.

El eco del roce metálico de sus espadas resonaba por todo el bosque, una sinfonía de combate que marcaba el inicio de una batalla intensa. Las chispas saltaban cada vez que las hojas se cruzaban, mientras ambos guerreros se movían con agilidad y determinación, rodeados por la atmósfera cargada de tensión.

Forny, aún debilitado, miró a su amigo con una mezcla de gratitud y preocupación. Sabía que Denek estaba poniendo su vida en peligro para protegerlo, y eso solo aumentaba su determinación de no rendirse.

La lucha se intensificó, y el destino de los guerreros parecía depender del próximo movimiento.