La luz refleja a través de la ventana de mi cuarto justo en mi cara. yo solo quiero dormir un poco, me siento cansada para levantarme. Ni un "levántate" suena para motivarme, ya no mas. Mi madre sigue de viaje así que me tendré que cocinar yo.
Miro el reloj que estaba a mi lado y ya son 8:15
—mierda— digo al enterarme que estoy llegando tarde a la escuela
(Espera ¿Por qué tengo que ir? Ya no hay nadie que me espere. Bueno ya me levanté y no tengo otra cosa para hacer).
Mi uniforme arrugado como siempre, tengo que lavarlo… en algún momento. Esas bolsas que se juntan en la entrada de mi casa debo sacarlas, pero cuando vuelva ya hace días que no tengo comida en la heladera, tengo que comprar mas.
Hace mas calor de lo normal, por suerte la escuela no esta tan lejos. sin cruzarme con nadie llego a mi destino sin mayor dificultad; no puedo evitar ver ese pequeño altar en la entrada de la escuela decorado con flores y con una foto de "el" debí traer algo, algo como una figura de las que tengo en mi estante o algo de comer como ofrenda aunque se hecha a perder y la figura se la pueden robar, perdón pero por ahora confórmate con esta flor que encontré en el camino, en serio lo siento.
Ya es el descanso justo ahora tuve que llegar no quería toparme con nadie y ahora no puedo evitar sentir sus miradas.
(por suerte sus miradas se enfocan en dos chicos que estaban teniendo una acalorada discusión y parecen que el grandulón esta por golpear al otro)
—¡hey basta! —dijo otro que se metió entre ambos —¡déjalo en paz, si no te esta haciendo nada
—¿desde cuando eres un defensor? Ya paso un mes y te sigues sintiendo culpable
(tiene razon, no eres nadie para jugar ahora a ser el héroe)
—¡no aprendes mas aunque te digamos las cosas mil veces— dijo un profesor que escucho toda aquella discusión— Ven a la dirección!
( te estas llevando a la persona incorrecta... bueno casi)
(Gracias a este drama al menos la gente ya no está mirándome).
Las horas pasan pero se me hacen eternas ya me quiero ir a mi casa aunque no haya nadie allí. El timbre suena dándome al fin la libertad de irme de este lugar agarrando las pocas cosas que me traje. Justo en la entrada una mano me sujeta del hombro, es aquel "héroe"
—hey te vi antes pero el profesor me llevo a dirección y no pude hablar
(eres la persona que menos quería ver)
—¿qué quieres?
—quería saber cómo estas
(¿Cómo estoy? En serio este idiota me esta preguntando eso)
—no te importa
—esta bien lo siento... s-sabes como están la madre de…
—¡YA CALLATE, no te hagas como si te importara algo, solo vete o mue…
(espera por que iba a decir eso yo lo odio pero no quiero que…)
me siento mareada todo a mi alrededor gira, mis piernas se sienten débiles, mi corazón late demasiado, todos los estudiantes que estaban saliendo me están mirando y susurrando).
Me doy media vuelta y salgo corriendo con la poca fuerzas que tengo huyendo de todo conflicto. llego a mi casa solo para desplomarme en la entrada; solo escucho mi agitada respiración mientras mi visión se nubla. el leve sonido del timbre recorre la entrada hasta llegar a mi junto con una voz familiar
—hey… te vi entrar rápido a tu casa… te… sientes bien?
(ah ya se quien eres, por que te preocupas por mi, te diriges a mi con esa suave y relajante voz y no me lo merezco, deberías hablarme con odio, porque te prometí que cuidaría a tu hijo y no lo cumplí, si hubiera sabido que lo que le hacían el no se habría…)
—escucha ambas estamos pasando un momento horrible. te conozco desde hace años y se que te sientes culpable pero no es así no tuviste la culpa de nada. eres como una hija y lo que menos quiero ahora es que te pase algo a ti también. Quiero seguir viendo esa parte alegre de ti que siempre nos sacabas una sonrisa
(tu voz suena solloza, por favor no llores porque sino yo no puedo evitar llorar también)
No puedo evitar que las lagrimas broten de mis ojos. Tan solo quiero que todo sea como antes