Era una mañana calurosa tanto que las aves evitaban quedarse mucho tiempo en un solo

lugar, y en un pueblo a las afueras de la ciudad corría un niño por las sombras de las casas sudando como si estuviese  escapado de alguien o de algo, ese niño era Zenel y todas las mañanas sale corriendo para llegar a los puesto de trabajo y obtener encargos para ganar algo de dinero y así poder regresar temprano a su casa donde su madre la espera, y sin avisar de su regreso dentro al cuarto de su madre y la ve echada en su cama.

—Ya son 4 meses desde que mi madre esta enferma y esta postrada en cama.

Su madre padecía de una enfermedad que era desconocida pero a simple vista se notaba lo

desgastada que estaba su cuerpo y lo débil de su respiración era evidente.

—No se que hacer para que su estado mejore, cada día que pasa empeora más, me duele mucho verla así.

Su madre empieza a toser y ve a su hijo sentado a su lado y con una leve sonrisa le

acaricia suavemente su rostro… —no te preocupes hijo voy a estar bien, no te dejes dominar por el odio que sientes y olvida todo eso y deja atrás el pasado…

Zenel llorando mal dijo por dentro a su padre y recordó que el los abandonó para cumplir el sueño que estuvo persiguiendo toda su vida.

—Esta bien madre ya no pienso en eso, tu descansa que yo me ocupo de todas cosas.

Con mucho esfuerzo al hablar miro a Zenel… —Muchas gracias hijo no sabes lo agradecida

que estoy contigo, por el esfuerzo que haces todos los días desde que tu padre

se fue.

En eso empieza a toser más fuerte y unas manchas rojas que ensuciaban sus manos hacia que Zenel se acercara asustado y al ver sus manos, no podía creer que había tosido sangre y muy asustado y a la vez alterado le pregunto a su madre.

—¿Desde cuando estas tosiendo sangre mamá? Porque no me dijiste nada, seguro es por todo el esfuerzo que hacías en tu trabajo y ahora estás así, desviste avisarme. Sin decir

nada ella se voltea mirando hacia el otro lado y cubriendo todo cuerpo con la cobija. —No es nada hijo es por la fuerza que hice al toser, mejor ve a descansar que tus ojos están cansados.

Muy enojado por dentro piensa que aunque le pida explicaciones ella no me dirá nada para no preocuparlo así que decide salir de su habitación al no soportar ver así a su madre en ese estado.

—No puedo soportarlo tengo que hacer algo para ayudarla.

En su cuarto su madre lloraba de tristes a pero a la vez estaba feliz y en silencio se preguntaba ¿porque me siento así no debería estar feliz? pero ella escuchar a su hijo decirle mamá le hizo muy feliz ya que hace tiempo no escuchaba eso y recordó que solo le dice mamá cuando el se preocupa por ella, pero a la vez le ponía triste por ese mismo motivo.

Zenel salió afuera a dar un paseo, Caminando y mirando hacia cielo tratando de despejar su mente para poder pensar en una forma de ayudar a su madre, y eso Jofry su mejor amigo

que se encontraba sentado en la orilla del canal de agua miró y se encontró con un rostro triste acercándose se dio cuenta de que era Zenel.

Ellos eran amigosdesde que tenían memoria eran muy unidos pero con el tiempo poco a poco los problemas que ambos tenían en sus familias eran arrastrados hacia ellos era imposible no quedar atrapados en ellas pero siempre el encontraba la forma de mantener una sonrisa era muy alentador para el y sus demás amigos.—Oye Zenel qué haces aquí pensé que estabas en tu casa cuidando de tu mamá, por cierto ya se encuentra mejor,

extraño que me invitará a comer en la cena.

—Tu te invitabas solo y si no fuera por mi mamá no te dejaría entrar como si tuviéramos mucho que comer, mejor explícame que haces aquí solo sentado.

Con una sonrisa macabra se estiró mientras se echaba al suelo sosteniendo con una mano su cabeza lo miro a los ojos. —Siéntate, estaba pensando que ya solo falta 2 años para

poder unirme al gremio de aventureros, ya que la edad mínima es de 10 años para poder inscribirse. Tu tienes 7 años no es así, bueno creo que te ganaré por primera ves en una competencia "ja, ja" y yo seré el mejor aventurero. —Deja de alardear y además cuando acordamos eso y aparte eso sería injusto ya que solo tengo 7 años.

—Si pon solo excusas.

—Además no tengo tiempo para pensar en tus juegos, necesito encontrar una forma de ayudar a mi mamá, sigue mal.  

De repente unasvos molesta sonaba a lo lejos y cada segundo que pasaba se hacía más clara la voz y a la vez más molesta y al otro lado del canal se hacían ver Hinata y Mikuni ellas serán sus amigas desde pequeños. Ellos ven y Mikuni gritando alzando la mano y en

ese instante se dieron cuenta que la voz que molestaba sus oídos era la de ella, Zenel se tomó la cabeza sabiendo qué pronto le iba a doler, Jofry con ganas de salir corriendo es sujetado por Zenel como si estuviera evitando que lo dejen sufrir solo.

—¡JofryZenel! Que hacen aquí sentado juntitos… ¿Acaso están en una cita?

—No puede ser ya llego esa loca a que vendrá ahora. Aterrados por lo que tendrían que soportar.

—De seguro hizo muchos encargos y gano muchas monedas y viene a mostrárnoslo y

por eso esta gritando.

Mikuni se acerca hacia ellos y con una pequeña sonrisa preguntándose qué harán allí sentados.

Con una mirada directa y una sonrisa aterradora se sienta en medio de los dos.

—¿Que hacen interrumpo algo?

—¡No para nada!

Estábamos hablado sobre que ya falta poco para que me una al gremio de aventureros.

—Es verdadya vamos a cumplir 10 años y también yo me unirse al gremio de aventureros y pronto descubrir mi habilidad.

Las pruebaspara ingresar al Gremio de aventureros son muy rigurosa y cualquier mínimo error te puede costar la vida ya que los mostros qué se encuentran en las Mazmorras son muy agresivos no se compran en nada con los monstruos que viven afuera en el aire

libre, ellos están en las cuevas encloquecidos y agresivos, no era raro ver a un

aventurero herido o hasta un ludo muerto o Desaparecido. —Aunque quieran entrar, las pruebas para unirse al gremio de Aventureros son muy difíciles para niños de 10 años.

Mikuni mira a Hinata sorprendida por lo que acaba de decir pero solo se hecha a reír. —dices eso porque Zenel y tu solo tienen 7 años y nosotros 8 al igual que Yue y Mayu.

—Oh ustedes dos también están compitiendo para ver quien será el mejor aventurero.

—Nada de eso solo es para que no se confíen a la hora de dar la prueba.