—Te llevo a ver a Shen Yu —dijo Huo Tianqi con una sonrisa.
Shen Li parecía estar enraizada en el lugar, mirando fijamente a Huo Tianqi, con el instinto de querer decir:
—Está bien, iré contigo. Pero lo que dijo fue:
—Usar este tipo de excusa para engañarme, debes pensar que soy realmente estúpida. Mi hermano ni siquiera está en el país, justo hablé con él por teléfono ayer. Además, como hermanos podemos vernos siempre que queramos, no necesitas llevarme tú».
Shen Yu se lesionó en el Reino Unido. En términos de atención médica, si tuviera que ir a algún lugar para tratamiento, Suiza sería el mejor lugar, no aquí.
Sin embargo, ¿por qué sabría Huo Tianqi usar esta excusa para meterla en el coche?
—Rápida reacción —dijo Huo Tianqi con una sonrisa de aprobación—. Siempre despreció la lentitud. Dada la rápida respuesta de Shen Li, no es de extrañar que a Huo Siyu le gustara ella. Pero él dijo:
