—Porque el señor Shen te valora, eres naturalmente diferente —declaró Wu Chen con naturalidad. Todo el dinero de la Familia Shen lo había ganado Shen Yu, y todas las decisiones las tomaba Shen Yu, como si fuera el Emperador. En esta familia, por supuesto, quienquiera que Shen Yu favoritiese recibiría un trato especial.
Ahora, dentro de toda la Familia Shen, Shen Yu valoraba más a Shen Li, por lo que ella era naturalmente diferente.
—Ya veo... —Shen Li tuvo un momento de distracción, la alegría y la tristeza entrelazándose, su rostro revelando una leve melancolía.
La respuesta esperada; sin embargo, cuando Wu Chen la verbalizó, se sintió como si su corazón hubiera sido bruscamente tirado.
Ella era, por supuesto, consciente de la bondad de Shen Li hacia ella, de esa gentileza, esa consideración.
Sin embargo... Shen Yu era su primo mayor, lo que la hacía sentir un triste dolor desgarrador en medio de su alegría.
No seas tan amable conmigo; solo hace que me hunda más profundo...