Caspian estaba tan concentrado en descubrir cómo abrir el compartimento secreto que no se dio cuenta de que ya no estaba solo en la habitación hasta que alguien habló a su lado.
—¿Qué estás haciendo?
Caspian estaba seguro de que su corazón se detuvo por completo al sonido de otra persona, logrando de alguna manera no entrar en pánico y sacar su pistola contra ellos.
Se agarró el pecho con una mano, levantándose lentamente para mirar a Noah.
Supuso que debería sentirse aliviado de que no hubiera sido Luna Tammy o Alfa Warren, pero no lo estaba.
Apenas veía a esos dos, pero las cicatrices que Noah le había dejado eran profundas.
—Admiraba la vanidad de Luna Tammy, es realmente hermosa —mintió, sin aliento por los nervios.
La sospecha en los ojos de Noah se desvaneció con eso, —Ella siempre habla de ese estante —se burló—. No sé qué le encuentra, es viejo y está astillado.
Caspian no dijo nada ante eso, aliviado y un poco desconcertado de que le hubiera creído.