Caspian tragó el champán, incapaz de sostener la ardiente mirada de Asher.
—T-Tú no tienes que ser tan sobreprotector, yo-yo puedo cuidarme solo —afirmó, su voz ahora menos segura, la copa de champán vaciándose rápidamente.
Que Asher retrocediera fue inesperado, su expresión cerrada. —Tienes razón.
—¿Q-Qué?
—Vuelvo en un momento, necesito ir a hablar con Blackburn —el Alfa dijo en tonos medidos, inclinándose para besar su frente como lo hacía antes de irse a trabajar.
Caspian se encontró sin palabras al ver la alta figura de Asher desaparecer entre la multitud en el piso.
Eso no se suponía que sucediera.
Soltó un suspiro y se bebió el resto del champán, molesto de nuevo.
Que Asher lo escuchara cuando protestaba por la reacción exagerada del Alfa con respecto a su seguridad no debería ser molesto.
Especialmente porque había luchado tanto para conseguir que Asher realmente lo escuchara.