—Entonces, nos excusaremos, mi señora —dijo Maya. Estaban a punto de darse la vuelta cuando Long Xiurong de repente las detuvo.
—Esperen, ustedes dos
—¿Sí, mi señora?
—Lleven este desayuno con ustedes.
Maya y Myra se miraron de nuevo, y después dirigieron su mirada confundas hacia Lady Long, —¿No le gusta la comida preparada por Alice, mi señora?
—Parece ser un desayuno similar al que suele tener la princesa Swan. ¿No es de su agrado?
—Yo... Estoy segura de que la princesa Swan les dirá la verdadera razón más tarde. Llévenlo a la habitación de la princesa Swan, pero adviértanle que ninguno de estos alimentos está destinado a ser consumido. Quiero asegurarme de que el desayuno no haya sido manipulado antes del brunch —instruyó Long Xiurong.
Una vez más, las criadas gato estaban confundidas por su petición, pero accedieron y llevaron la bandeja de desayuno fuera de la habitación de Long Xiurong.