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—Gale se dio cuenta de que Cisne se había quedado dormida, lo que lo alivió, ya que no quería que su compañera sufriera a través de la fría noche.
—Con una manta fría y una constante hoguera, ella debería poder dormir a salvo durante la noche.
—Miró la hoguera por un rato, luego levantó ligeramente la cabeza para mirar la luna de sangre. A propósito no le dio a Cisne una respuesta a su pregunta sobre la luna roja, porque sabía que la haría preocuparse excesivamente por su bienestar.
—La luna de sangre solo ocurría durante la noche invernal más fría, generalmente alrededor de finales de diciembre, y era la señal para él—El Lobo Maldito—de cumplir con su deber.
—Siempre que la luna de sangre colgaba claramente en el cielo, sentía una sensación ardiente por todo su cuerpo. Su latido del corazón se aceleraría hasta que sentía que podría estallar de su pecho en cualquier momento.
