Jade miró a Gale en silencio, pero el desamor que sentía hizo que las lágrimas se acumularan en sus ojos. Apretó los puños porque no quería llorar frente a él.
Nunca había escuchado algo tan doloroso salir de la boca de Gale. Eran los únicos supervivientes de su manada y habían pasado décadas juntos, sin mencionar que ella había trabajado codo a codo con él durante mucho tiempo.
—Y todo deja de importarle en el momento en que se une a Swan. Qué broma —Jade pensó con desprecio—. Acaba de conocer a esa mujer en menos de un año y ya se ha enamorado locamente de ella. ¿No es injusto para mí?
Jade tenía mucho resentimiento en el corazón, y por más que quisiera culpar a Gale por eso. Sentía aún más rabia hacia Swan.
Gale había sido muy obediente durante décadas hacia ella. No tenía cerebro para manejar los asuntos del reino, así que Jade lo hacía por él. Pero fue reemplazada por esta pequeña inválida que se coló tan rápidamente en el corazón de Gale.