—No puedo. No quiero que te lastimes por culpa de mis ojos —se negó Gale—. Creo que eres mi compañero destinado, pero la Diosa de la Luna dijo que mi compañero destinado es un ángel. ¡Debo encontrarla primero, luego podremos finalmente estar juntos para siempre!
—¿La Diosa de la Luna dijo eso? No es de extrañar que esta ilusión de Cisne pueda caminar con sus piernas, tenga un aura radiante a su alrededor y un pequeño halo en la parte superior. Resulta que su fantasía más profunda es que Cisne sea un ángel... —Jade solía estar desconsolada muchas veces en el pasado por culpa de este hombre, pero nunca se dio cuenta de que sería tan malo esta noche.
—Jade entendió que Gale amaba a Cisne. Pensó que eventualmente renunciaría a Cisne ya que sabía que no estaban destinados a estar juntos. Pero que él forzara esta fantasía para no tener que aparearse con otra mujer...