Un hombre acostado sobre una silla mientras miraba el reloj.
Tic tac tic tac
Empezo a decir a una chica alado:
"Dime las bajas que tuvimos en la ciudad, con todos los detalles, hombres, mujeres, niños, ancianos y soldados despues un informe de los materiales y daño alas propiedades asi como los daños por suministros.
Las ciudades de nivel C tienen de 1 a 10 millones de humanos, de los cuales solo el 1 a 3% son soldados.
"Entendido"
Dijo la secretaria abriendo un panel desde su muñeca derecha.
[Estado]
[Hombres Muertos] 10,245
[Mujeres Muertas] 9,087
[Niños Muertos] 1509
[Ancianos Muertos] 2308
[Soldados Muertos] 10,345
[Daños Materiales]
Edificaciones: 13% de la infraestructura colapsada
Viviendas: 10% de las casas destruidas
Vehículos: 20% de los vehículos fueron desintegrados o inutilizados
Suministros: 30% de los almacenes de alimentos fueron saqueados o destruidos
Energía: El 34% de la red eléctrica está caída
Agua: 5% de las plantas de tratamiento de agua fuera de servicio
[Daños a Propiedades]
Industria: 6% de las fábricas y complejos industriales fueron alcanzados por los ataques
Comercio: 3% de los comercios y tiendas fueron saqueadas o destruidas
Agricultura: 30% de las zonas agrícolas fueron arrasadas por los enfrentamientos
La secretaria continuó revisando los datos con la misma calma, como si nada pudiera alterarla. Tras un momento, miró al hombre en la silla y preguntó con una voz suave, pero segura:
"¿Deseas más detalles o pasamos al siguiente informe?"
El hombre seguía mirando el reloj, su rostro impasible mientras el tic-tac marcaba el ritmo de un día más en un mundo que ya no parecía importar demasiado.
El hombre finalmente apartó la mirada del reloj y se incorporó lentamente en la silla, como si el sonido del tic-tac hubiera sido una llamada que ahora debía atender.
Con un gesto casi mecánico, se pasó una mano por el rostro, como despejando las nubes de pensamientos que lo rodeaban.
"Continúa," ordenó, su voz grave pero serena, sin perder la calma.
La secretaria asintió, deslizándose su muñeca hacia el lado izquierdo. Una nueva pantalla apareció ante ella, proyectando datos adicionales.
[Estado del Territorio]
[Zonas Afectadas]
Zona Norte: 90% de la población evacuada. Restos de resistencia en las afueras.
Zona Sur: El 70% de la población fue evacuada antes del ataque, el 40% restante ha quedado atrapado entre los escombros.
Zona Este: Casi toda la población está muerta o desaparecida.
Zona Oeste: Aún en conflicto, tropas de ocupación reportan bajas severas.
[Informe de Recursos]
Combustibles: Reservas agotadas en un 30%.
Medicinas: Quedan suministros para un mes, las farmacias y hospitales estan temporalmente llenos.
Ropa: Aproximadamente el 10% de la ropa disponible en los centros de distribución fue destruida.
Alimentos: Quedan existencias para 3 meses, pero no es tan critica como otras cosas
[Transporte]
Red Vial: Más del 20% de las carreteras importantes están inutilizadas, minas y escombros bloquean los caminos secundarios.
Ferrocarriles: El 30% de las estaciones ferroviarias están fuera de servicio, los trenes de carga y pasajeros no operan.
Aeropuertos: Gracias a los Soldados no sufrieron daño alguno.
La secretaria miró al hombre, aguardando una reacción. El informe era levemente grave, pero no parecía sorprenderlo.
"¿Cómo avanzan las negociaciones con los sobrevivientes?" preguntó el hombre, después de un largo silencio.
La secretaria consultó una nueva pantalla, desplegando los detalles de las conversaciones en curso. "Aún hay resistencia. El sector noreste se ha declarado independiente, pero están dispuestos a negociar si se garantiza su seguridad. Los del sector sur, por otro lado, han solicitado apoyo militar y acceso a alimentos."
"Que sigan luchando, entonces," respondió el hombre sin emoción. "El tiempo no está de nuestro lado. Necesitamos resultados, no más pérdidas."
Con un suspiro, la secretaria desactivó el panel. "Entendido. ¿Deseas que continúe con el informe de las tropas?"
"Sí," respondió el hombre, reclinándose de nuevo en la silla, observando el reloj con una calma inquietante, como si el tiempo estuviera de su lado, como si todo lo que estaba ocurriendo no fuera más que una parte de un juego mucho mayor.
La secretaria no dudó. Con una rápida acción de su muñeca, otro conjunto de datos se desplegó ante ella, esta vez con detalles militares.
El hombre en la silla observaba en silencio, mientras el tic-tac del reloj continuaba marcando una cuenta regresiva que ninguno de los dos podía detener.
[Informe de Tropas]
[Unidades Activas]
Tropa 1 (Sector Norte): 3000 soldados en total, con 15% de efectivos heridos.
Tropa 2 (Sector Sur): 5000 soldados, de los cuales 50 han sido incapacitados. El resto está en proceso de reagrupación.
Tropa 3 (Sector Este): 3000 soldados, de los que en total 20% estan heridos.
Tropa 4 (Sector Oeste): 1500 soldados, de los cuales la mayoria estan bien i listos para ayudar.
La secretaria pausó, observando las últimas cifras con cuidado. El informe estaba completo, pero el peso de la situación parecía ahogar aún más el ambiente.
"Las bajas son sustanciales," dijo la secretaria, dirigiéndose al hombre que seguía mirando el reloj. "Pero aún quedan opciones. Si reagrupamos a las tropas del sector sur y reforzamos el norte, podríamos estabilizar la situación... temporalmente."
El hombre, por fin, movió la cabeza lentamente. Su mirada, fría y calculadora, nunca dejó de dirigirse hacia el reloj, como si el paso del tiempo fuera su único aliado en medio del caos.
"No hay tiempo para estabilizar nada. Necesitamos un refuerzo rapido, no más reagrupamientos."
El tic-tac seguía. Uno tras otro, los segundos caían.
"Entonces..." dijo la secretaria, como si la frase ya estuviera pensada desde hace tiempo. "¿Procedemos con el acuerdo?"
El hombre finalmente dejó de observar el reloj y la tensión en su rostro se suavizó, casi como si ya hubiera tomado una decisión hace mucho tiempo. "No hay otra opción."
"¿Objetivo?" preguntó la secretaria, mientras sus dedos comenzaban a teclear comandos en su muñeca, lista para enviar la orden.
"Hacer que las organizaciones o la academia envien gente a ayudar,"
respondió el hombre, su voz ahora más firme, casi definitiva. "No queremos más negociaciones. Solo resultado."
La secretaria asintió. En cuestión de segundos, la pantalla frente a ella comenzó a parpadear, emitiendo órdenes de alto nivel hacia la central para informar de los cambios.
La operación estaba en marcha.
El reloj seguía su inquebrantable marcha, pero para el hombre en la silla, el tiempo ya no era una preocupación. Ahora todo dependía de la ejecución.
Este hombre naturalmente era el alcalde de la ciudad que estaba ya cansado de la situacion, porque sabe que la marea podia regresar en cualquier momento.
Alas afueras de la residencia estudiantil estaba Andres caminando, pensando que como deberia probar el anillo.
"Mmm tal vez seria buena idea ir a apoyar a los soldados"
Estaba diciendo Andres, y despues de un tiempo de pensarlo decidio prepararse para ayudar a los militares, asi consiquia volerse mas fuerte y ganar ricas recompensas.
Pero antes tenia que buscar algo con que ocultarse porque seria raro que un nivel hierro tuviera la fuerza de alquien de nivel bronze.
Asi que decidio buscar por las tiendas en linea, buscando un objeto para disimular el rango.
Gracias por leer