Caiden y Gayle no podían entender lo que estaba sucediendo. ¿Cómo podía terminar así la situación?
Sus ojos se abrieron de par en par por el miedo. El horror se deslizaba en sus venas al ver lo que tenían ante sus ojos. Eran cientos de guerreros que habían sido asesinados por Khaos cuando se enteró de que Zuri podría no sobrevivir a la belleza sangrienta.
—¿Qué está pasando, Khaos? ¿Cómo es posible esto? ¿Cómo pudiste hacer esto? —preguntó.
Khaos no les respondió inmediatamente. Ahora mismo, detrás de él, había cientos de guerreros. Guerreros muertos. Casi parecía que el licántropo estaba creando unos Muertos Vivientes como su fuerza y esto era aterrador.
Esto era inaudito, esto era un tabú.
Pero entonces, aquí de lo que se hablaba era de magia negra. Este tipo de magia no conocía límites entre lo que estaba bien o estaba mal.
Sin embargo, en la mente de Gayle, era difícil entender cómo Khaos podía desplegar tal poder. Se sentía muy amenazante.
