—Muchas gracias, luna Zuri —Rosa tomó el paquete de carne y le dio a Zuri una cálida sonrisa—. Sé que regresarás, pero espero que la próxima vez que desaparezcas, informes a tu gente sobre tu paradero, para que no haya falsas suposiciones.
—Si su lealtad se ve tan fácilmente sacudida solo porque escucharon unos pocos rumores malos sobre mí y porque no expliqué mi acción en detalle, entonces no los quiero. La confianza es mutua.
—En mi opinión, deberías haber explicado... ellos no entenderán, si no dices nada.