Khaos le había contado todo a Zuri. Rhett no formó parte del último ritual. Ni siquiera estaba informado y él mismo fue quien sugirió ir al Gran Palacio, ya que recordaba que hubo una discusión al respecto.
Sin embargo, eso no significaba que disminuiría el odio de Zuri hacia su hermano. Khaos tampoco le pidió que lo perdonara. Solo le informó lo ocurrido.
—¿Estás alucinando otra vez? —preguntó Rhett. Debió haber entrado en la habitación cuando Zuri estaba en el baño y sabía que Khaos no estaba aquí, de lo contrario, no se habría atrevido a entrar a escondidas, sabiendo que el licántropo estaba a punto de matarlo.
—Sal de aquí. —La voz de Zuri era asesina, pero Rhett la ignoró.
—Realmente quiero hablar contigo —dijo Rhett, se acercó un paso, pero Zuri gruñó peligrosamente hacia él. Esta reacción hizo que Rhett apretara los dientes.