—¿Qué vas a hacer? —Caiden le preguntó a Khaos después de la reunión. Fueron al bosque, donde Zuri y Gayle estaban entrenando.
Ezra estaba ansioso por encontrarse con Zuri, pero Khaos no le permitió verla. No dijo mucho durante la reunión y tampoco expresó realmente su consentimiento para el ritual de mañana. Simplemente asumieron, porque el alfa no se opuso, que estaba de acuerdo con ello.
—Mañana será el ritual —dijo Caiden de nuevo, tratando de medir la reacción de Khaos.
—Así sea.
—¿Estás de acuerdo con eso?
Khaos lo miró. —¿Importa si estoy de acuerdo o no? Esto es lo que se supone debe suceder.
Vivían por la venganza y lógicamente, completar la sangre de la belleza era imprescindible. Era su máxima prioridad.
Caiden no se sentiría mal si no conociera personalmente a Zuri, pero habían pasado meses aquí en la manada y a pesar de todo, le gustaba ella, por lo que era difícil simplemente observar cuando tenía que pasar por la agonía.