De alguna manera, el comentario de Caiden hizo reír a Zuri. Ella miró al gamma jovialmente y se secó las lágrimas. —Me gusta eso —sollozó.
—Genial. Podemos conseguir que Gayle lo secuestre —Caiden estaba seguro de que al guerrero no le entusiasmaría la idea, pero estaba contento de que Zuri pareciera tener más control sobre sí misma—. Vamos, Khaos quería que estuvieras en la fortaleza.
Zuri se secó la cara de nuevo, se arregló el cabello asegurándose de que lucía presentable y luego siguió a Caiden.
De camino a la fortaleza, Caiden no pudo evitar preguntarle por curiosidad —¿Qué te dijo? Te veo muy alterada.
El gamma tenía que admitir, no podía caerle mal Zuri. Había sido maltratada toda su vida y sería difícil aprender que tu propio hermano, a quien creías que podías confiar, en realidad era alguien que te había utilizado desde el principio y te había hecho pasar por algo inimaginable.