No muchas personas podían leer las escrituras y por ahora, la escritura era la única información auténtica sobre el licántropo, ya que muchos de los datos relacionados con la antigua dinastía habían sido destruidos.
—Recuerdo que querías aprender sobre el licántropo —Khaos sabía de su visita a la biblioteca con el fin de conocer sus raíces.
—Sí —Zuri se mostró muy entusiasmada al escuchar eso. Miró a Khaos con emoción en sus ojos.
—Ven aquí —Khaos tomó las escrituras y se sentó en uno de los bancos, mientras Zuri le seguía y se sentaba a su lado, escuchaba su lección con atención.
La habitación estaba muy silenciosa y la única fuente de luz provenía de las peras luminosas en la pared. A Zuri le gustaba este lugar, aún más por la persona con la que pasaba su tiempo.
Quizás no se daba cuenta, pero escuchaba voces en su cabeza cada vez menos cuando su mente estaba ocupada con algo más.
Pasaron juntos su tiempo allí hasta que Zuri sintió hambre.